Calendario 2021-2022 (Con una nota sobre Educación Especial)

Hoy 3 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Como todos los días internacionales de este tipo, el propósito es llamar la atención y sensibilizar a la población sobre su situación, condiciones y normas, planes y programas que permiten garantizar sus derechos y el ejercicio de su vida sin discriminación por su condición.

Es por esta razón que, una publicación que está dirigida a hacer unas apreciaciones sobre el Calendario Escolar 2021-2022 elaborado por el ministerio de educación en Venezuela, comenzará haciendo un paréntesis para poner en evidencia que, además de las múltiples exigencias que sobre las condiciones del sistema educativo tienen las familias con personas con condiciones especiales, así como organizaciones y docentes que trabajan en el subsistema de educación básica, en la Modalidad de Educación Especial, hoy se debe hacer mención a una discriminación que se ha apreciado en lo que va de año escolar en la gestión del Plan Cada Familia Una Escuela (CFUE).

Como se sabe, la página del Plan CFUE, tiene secciones por niveles y modalidades. Durante el tiempo en el que le hemos hecho seguimiento, hemos visto problemas de diversa índole en algunas secciones, pero a lo que queremos hacer mención en este momento es que la sección de Educación Especial es la única que no se ha actualizado, desde la segunda semana de clases.

La primera semana de clases, la portada de la sección correspondía a la fecha de inicio de las clases. Las actividades estaban organizadas por nivel y la duración de los materiales era de una semana. Los materiales de cada nivel estaban disponibles para descargar. Sin embargo, a partir de la segunda semana, cambiaron las fechas de la portada como correspondía, pero los materiales no estaban disponibles para la descarga. A partir de entonces, se mantiene la misma portada y los materiales siguen sin poderse descargar. Esta situación implica discriminación para los estudiantes que requieren adaptación de los materiales por sus condiciones especiales y no hay ninguna justificación para que el sistema tenga más de un mes sin actualizarse. Ver imágenes a continuación.

Como se puede observar, la primera imagen corresponde a la de la primera semana de clases, la segunda corresponde a la portada de la sección desde la segunda semana de clases hasta el momento de hacer esta publicación, la tercera contiene las capturas de pantalla de los mensajes que arroja el sistema cuando se trata de abrir o descargar los materiales y la cuarta, es de la parte de la sección de fundamentos, en la que se encuentran los materiales sobre esta modalidad, en este caso, la situación es la misma que en el resto de los niveles y modalidades, a esta fecha se mantienen los mismos publicados el año pasado, incluyendo, por cierto, el calendario escolar. (*)

A esta altura, no se justifica, ni se entiende por qué la sección y los materiales de la Modalidad de Educación Especial, se mantienen sin actualizarse, como corresponde.

Sobre el calendario

Casi 2 meses después del inicio de las actividades escolares, comenzó a llegar a las escuelas el calendario escolar 2021-2022. De acuerdo con la información que recibimos, en algunas escuelas se recibió el 2 de noviembre. Sin embargo, cuando se revisan las propiedades del documento, se ve que éste fue creado el 22 de octubre, es decir, 3 días antes del inicio formal de las clases. (Ver imagen a con las propiedades). Como nota adicional, se debe decir que este documento no se encuentra aún disponible en el portal del CFUE, como consta en la captura de imagen, también disponible a continuación.

Obviamente, a pesar de lo tarde de su elaboración y distribución, el documento hacía mención a las actividades programadas desde septiembre. Es importante recordar que el calendario debe ser elaborado y publicado por el ministerio de educación, con suficiente anticipación para que docentes y directivos, puedan organizar y planificar sus actividades. Además del tiempo que se tardó en producir la versión actual, cabe mencionar que ésta no incluye ninguna modificación que permita ni recuperar el tiempo perdido, ni ajustar los tiempos de actividad a las necesidades de un sistema basado en una combinación de modalidades como la que se desarrolla en este año escolar.

Si quiere ver o bajar el calendario, puede utilizar este enlace: Documento Oficial

Como ha sucedido desde hace algunos años, el calendario no tiene solamente el cronograma con las actividades de gestión del sistema, sino que tiene una colección de fechas, de conmemoraciones, que sirven de referencia para el desarrollo de las actividades pedagógicas. Esta es una estrategia para establecer pautas curriculares, más allá de los programas de estudio y los materiales y recursos pedagógicos que formalmente produce el ministerio.

En esta publicación haremos algunas observaciones, sobre algunas de las pautas de gestión escolar y pedagógicas incluidas en el calendario, con una mención final sobre los contenidos relacionados con las pautas curriculares.

En cuanto a las pautas de gestión, es importante recordar, como se dijo en una publicación anterior que por norma, el año escolar para el subsistema de educación básica, en Venezuela, comienza el primer día hábil de la segunda quincena de septiembre, en este caso, el jueves 16 de septiembre. En esa fecha se deberían iniciar las actividades escolares, incluyendo las clases para los niveles de educación inicial y primaria. Este año escolar, sin explicación alguna y sin suficiente anticipación, el inicio de clases se postergó, haciendo que se perdieran 26 días, sin que mediara una resolución que formalizara esta decisión y estableciera y explicara los detalles, fechas y normas, así como tampoco, los cambios relativos a las modalidades a emplear.

En su lugar, en el calendario como parte del inicio del año escolar, una de las primeras actividades que aparece, está dirigida a dar a conocer las pautas y estrategias con las que se desarrollará dicho inicio. La denominación que tiene es: “proceso de socialización de estrategias a implementar en el marco del inicio del año escolar y la vuelta a clase en un ambiente sano y seguro” y estaba pautada para los tres primeros días del año escolar, del jueves 16 al sábado 18 de septiembre.

De igual manera, rompiendo con la lógica empleada en el subsistema de educación básica, durante el mes de agosto y la primera quincena de septiembre, no se desarrollaron los planes de mantenimiento que las escuelas requieren para iniciar en condiciones óptimas el año escolar. Esta falla representaba un problema relevante, porque a pesar de la pandemia, por decisión del Estado, el año escolar 2021-2022, se desarrollaría en una combinación de modalidades, que incluyen clases a distancia y presenciales, por lo que el estado de la infraestructura escolar, era una condición ineludible.

Adicionalmente, y a efectos de lo que debería contener el calendario, a lo largo del año escolar se deberían desarrollar jornadas periódicas de mantenimiento que incluyeran actividades más allá de la limpieza que se debe realizar cotidianamente en las escuelas. Estas jornadas, antes de la pandemia, eran por lo menos 3, distribuidas a lo largo del año escolar, y desde hace años se han denominado “Una Gota de Amor Para Mi Escuela”. Estas permitían hacer labores de mantenimiento menor, eran desarrolladas por los miembros de la comunidad educativa de cada plantel y para ellas el Estado suministraba los insumos necesarios.

En el calendario actual las actividades de mantenimiento son seis, cinco de ellas estaban pautadas para desarrollarse antes del inicio de las clases y la sexta, el viernes de la primera semana de clases, es decir, 6 jornadas, programadas para el 17 y 24 de septiembre, y el 1, 8, 15 y 29 de octubre.

Después de ellas, no se establece ninguna fecha para el desarrollo de actividades de mantenimiento, a lo largo del año escolar, ni posteriormente, durante el mes de agosto, en el que se vuelve a instrumentar el denominado Plan Nacional “Escuelas Abiertas”, destinado a realizar actividades vacacionales.

Adicionalmente a las jornadas previas al inicio de las clases, en el calendario aparece establecida el desarrollo de una “Ruta de desinfección escolar” que estaba programada para el 20 de septiembre y que, suponemos que, por la cantidad de escuelas a atender y al tener denominación de “ruta” se desarrollaría en más de un día, sin embargo, en el calendario solo se menciona el día inicio.

La programación incluida en el calendario, referida al mantenimiento escolar, es de hecho insuficiente y estaba dirigida al acondicionamiento de la infraestructura para el inicio de clases presenciales.

Por otra parte, de acuerdo con las referencias disponibles en el calendario, las actividades de supervisión están organizadas en “despliegues”, específicamente 5 a lo largo del año escolar. De éstos, los dos primeros se debieron realizar, del 13 al 17 de septiembre y del 27 de septiembre al 1 de octubre, cada uno con una duración de 5 días.

Los 3 restantes están programados con una duración de 2 días, en cada caso y coinciden con encuentros entre supervisores a diferentes niveles de organización territorial. Así, el tercer despliegue, se desarrollará el 9 y 10 de diciembre y coincide con el “Congreso Pedagógico Municipal de Supervisores”; el cuarto despliegue está programado para el 24 y 25 de febrero del 2022 y coincide con el “Congreso Estadal de Supervisores Circuitales e Intercircuitales”; y finalmente, el quinto despliegue está programado para el 28 y 29 de abril, coincidiendo con el “Congreso Nacional de Supervisores Circuitales e Intercircuitales”.

Al respecto, es importante mencionar que la actividad supervisora, incluye observación, monitoreo y acompañamiento de cada supervisor a cada una de las escuelas asignadas. Esas actividades se desarrollan a lo largo del año escolar a través de reuniones de información y consulta, y de visitas periódicas a las escuelas para verificar el estado de la infraestructura y servicios, el desarrollo de las actividades administrativas y académicas, hacer acompañamiento en campo al personal directivo y docente, así como la revisión de información sobre el proceso educativo y la data de estudiantes y docentes. En el marco de la pandemia, la verificación debe incluir la planificación y desarrollo de todas las actividades, la instrumentación de protocolos y la existencia de condiciones para la prevención del COVID.

De acuerdo con la información que hemos podido recabar, actualmente, la actividad supervisora está organizada por circuitos de escuelas, cada uno constituido por un mínimo de 8 instituciones, lo que significa que si partimos del supuesto de que todos los supervisores tienen solamente 8 escuelas a su cargo, en los dos primeros “despliegues”, dada su duración, estos pudieron realizar una visita por escuela, si podían programar dos escuelas diarias. En los 3 “despliegues” restantes, como están programados para 2 días podrían desarrollarse más como reuniones entre el supervisor y los directivos de las escuelas, que como visitas de supervisión directa, por lo que no podrán tener reuniones con los docentes, ni verificar directamente el estado de la infraestructura, equipos y recursos, así como el cumplimiento de las condiciones biosanitarias.

La realización de estos despliegues, además de sus dificultades de alcance, tienen como problema adicional que las 3 jornadas se desarrollarán de forma simultánea con Congresos Municipales, Estadales y Nacional de supervisores, ya que ambos tipos de actividad requieren tiempo para su realización, y en algunos casos, tiempo adicional para el traslado de los supervisores entre las zonas en las que se ubican las escuelas y los recintos en los que se desarrollen los congresos. Esta situación parece hacer inviable la realización conjunta de las actividades, inclusive en los casos en los que se organicen jornadas virtuales de participación, en los congresos.

No se entiende la razón de este cambio en la dinámica del proceso de supervisión en el subsistema de educación básica. Sin embargo, si no se tratara de un cambio, sino de una actividad complementaria a la de supervisión regular, tampoco se entiende que las 3 jornadas que faltan por desarrollarse, estén limitadas a dos días y coincidan con la realización de “congresos”.

Por otra parte, cabe mencionar que el texto utilizado para presentar las actividades propias de la gestión del año escolar, así como el resto del calendario, tiene errores de redacción, ortográficos y tipeo. Sin embargo, en este aspecto, hay errores que tienen que ver con la denominación de las actividades que dificultan su comunicación.

En este sentido, el calendario comienza estableciendo un período para la realización de los procesos de inscripción, planificación y organización escolar, del 16 al 30 de septiembre. En el enunciado de dicha actividad, se incluye de primero, el término “prosecución” como si no se estuviera regresando de un período vacacional. En el mismo período se establece que se iniciará el registro de la carga estadística del nuevo año escolar para todos los niveles y modalidades del subsistema.

El resto de las actividades relativas a la carga de datos en el sistema, están programadas para los períodos:

– Del 25 de octubre al 28 de noviembre, la carga histórica pendiente del nivel de Media General y Técnica. (En este caso, la frase utilizada dice “Inicio de la carga histórica pendiente de los niveles de educación Media General y Media Técnica”, por lo que se supone que a partir de ese período se mantendrá por un tiempo no especificado el proceso de carga).

– Del 29 de noviembre al 6 de diciembre, la actualización, modificación y registro de la carga de la matrícula de este año escolar 2021-2022.

– Del 7 al 31 de enero, el proceso de la modificación de la matricula período escolar 2021 – 2022 en el Sistema de Gestión Escolar (En este caso, la frase utilizada también comienza con el término “Inicio”, por lo que se debería suponer que a partir de este período y a lo largo del resto del año escolar, está activo el proceso de modificación de la matrícula).

Es importante resaltar que los procesos de registro de data y de modificación y ajustes, deben tener fechas específicas para poder hacer evaluación del estatus del sistema.

– Y del 1 al 28 de diciembre, la actualización o modificación de los datos de estudiantes y representantes en el Sistema de Gestión Escolar.

Entre las actividades relacionadas con este proceso de gestión, se encontró un enunciado que, por la redacción se presta a confusión. Aparece el mes de marzo y establece que entre el 11 y el 31 de ese mes, se inicia el “proceso de la carga de las calificaciones definitivas para los graduandos del periodo escolar 2021-2022 en el Sistema de Gestión Escolar”. Se presume que se trata de los estudiantes que estaban en procesos de recuperación, porque los que están cursando quinto año en Media General y sexto año en Media Técnica, aún no han terminado sus actividades y evaluaciones, por lo que no se pueden registrar “calificaciones definitivas” durante ese período.

En cuanto a las actividades de gestión pedagógica, el calendario establece el 25 de octubre como el día de “inicio de actividades escolares”. Esta redacción genera confusión porque lo que se iniciaba ese día, eran las clases presenciales y a distancia. Las actividades de gestión escolar, ya habían comenzado el 16 de septiembre.

En términos de los períodos en los que se organizan las actividades pedagógicas a lo largo del año escolar, el calendario establece, el primer momento del 25 de octubre al 3 de diciembre, especificando que en ese período se desarrollarán unas actividades relacionadas con el área de deporte y recreación. Se hace esta precisión, porque el enunciado debería decir, como en los otros momentos, “Inicio del Primer Momento Pedagógico”, pero la forma en la que está redactada la frase, además de ser enredada, se confunde esta fecha, con el desarrollo de una actividad en un área específica de formación. La frase dice “Primer Momento Fase Diagnóstica de la Valoración de la Condición Física y organización de los grupos de actividad física Deporte y Recreación”

El segundo y el tercer momento, están establecidos para iniciarse los días 7 de enero y 4 de abril, respectivamente.

Como parte del proceso de cierre de los momentos pedagógicos, además de las actividades de evaluación, se realizan Consejos Técnicos y Consejos Pedagógicos en los que se analiza el desarrollo de la gestión a lo largo del período. En este calendario, los Consejos Técnicos y Consejos Pedagógicos, de finales del primer momento, están establecidos para desarrollarse en dos días, el 13 y 15 de diciembre; los del segundo momento, la semana del 21 al 25 de marzo; y en el tercer momento, los Consejos Pedagógicos del 27 al 30 de junio y los Consejos Técnicos, el 29 de julio, cerrando el año escolar.

Como parte del cierre de las actividades pedagógicas del año escolar, también se establecen las fechas de entregas de “Constancia de Prosecución y Certificación de Estudios del Nivel de Educación Inicial y Modalidad de Educación Especial” (del 18 al 23 de julio), de “Certificados de Promoción de Educación Primaria a las y los estudiantes que culminaron el 6to. Grado y fueron promovidos al 1er. Año del Nivel de Educación Media” (también del 18 al 23 de julio), y los “Actos de Grado del Nivel de Educación Media General y Media Técnica, Modalidad de Educación de Jóvenes, Adultas y Adultos, Inces y Misión Ribas” del 25 al 29 de julio.

De forma complementaria, es importante mencionar que, a diferencia del año escolar pasado, en este calendario se incluye una actividad que por norma se debe realizar el mes de julio. En este caso, se establece que del 1 al 29 de ese mes se realizarán las “Jornadas de planificación y organización del nuevo año escolar 2022-2023 en todos los Niveles y Modalidades”. Esta es la actividad que permitirá iniciar el siguiente año escolar, como debe ser, con actividades planificadas y directamente con clases, en los niveles de educación inicial y primaria.

Finalmente, en el ámbito de gestión, sin entrar en los detalles de las actividades de evaluación y “valoración” que se establecen a lo largo del año escolar, cabe mencionar que del 24 al 26 de agosto, está prevista la realización de un “Encuentro Nacional con Coordinadores y Coordinadoras de Zonas Educativas”, y aunque llama la atención es que esté mencionada como una actividad en el calendario escolar, estimamos que tiene como propósito hacer una evaluación del funcionamiento de estos entes desconcentrados del ministerio durante el año escolar 2021-2022 y establecer las pautas para el desarrollo de sus actividades y funciones, durante el año escolar siguiente.

Por otra parte, por su importancia, no podemos dejar de señalar que en los enunciados de inicio de segundo y tercer momento pedagógico, se especifica que éstos se inician para todos los niveles y modalidades del subsistema, sin embargo, en marzo y julio, aparecen registradas unas actividades que parecen estar dirigidas a la Modalidad de Educación de Jóvenes y Adultos, como si ésta no entrara en todas las modalidades del subsistema de educación básica.

De hecho, el 2 de marzo, aparece la frase “Inicio del segundo periodo” sin más detalles, del 2 al 5 de marzo se establece el “Proceso de inscripción, planificación, ubicación de los participantes, elaboración y publicación de horarios (segundo periodo)”, el 7 y 8 de marzo, dice que será el “Inicio de las actividades académicas II período”, del 7 al 29 también de marzo, dice “Inicio del segundo periodo de la Modalidad de Educación de Jóvenes de Adultas y Adultos” y finalmente, el “segundo período” vuelve a mencionarse en el mes de julio, cuando dice que del 18 al 23 de ese mes, se entregarán “los resultados de la evaluación del segundo periodo”.

Esta presentación de fechas y actividades de forma confusa, es inaceptable en un documento oficial elaborado por el Ente Rector y distribuido con el propósito que tiene.

También como parte de las actividades incluidas en el calendario, se encuentran algunas que tienen que ver con la gestión e involucran a todos miembros de la comunidad educativa, un ejemplo de ello, es la relacionada con la actualización de los “acuerdos de paz y convivencia” que estaba pautada para los primeros días de noviembre. Esta es una actividad que se realiza de forma regular todos los años escolares.

De la misma forma, se incluyen actividades relacionadas con la conformación de los Consejos Educativos y los Comités Escolares de Abastecimiento y Producción ((CEAP), que son los encargados de supervisar y controlar la recepción y distribución de los alimentos en las escuelas), dos figuras relacionadas con actividades específicas de gestión escolar; y con la organización y juramentación de las brigadas de prevención, paz y convivencia (en este caso, hay dos denominaciones para esta figura, en uno de los casos se refieren a las “brigadas escolar de prevención, paz y convivencia” y en el otro a las “brigadas de seguridad escolar”); así como las relacionadas con la conformación de la organización de uno de los sectores que conforman la comunidad educativa, pero con un sesgo político específico. Se trata del denominado Movimiento Bolivariano de Familias (MBF).

En este sentido, se incluyen tanto actividades de constitución y registro, como actividades formación y actividades de conmemoración de la creación de dichas figuras. Las de constitución y registro incluyen elección de vocerías y comisiones del MBF y de los CEAP y la actualización y registro de los Consejos Educativos; y la de formación es dirigida a los voceros del MBF. Para esta organización también se incluye la fecha de celebración de un “Directorio Nacional”, que se pautó para los días del 24 al 28 de enero del 2022.

En cuanto a las actividades de conmemoración relacionadas con estas figuras, se incluye en el calendario: el 16 de octubre como la fecha del noveno aniversario “de la creación de los Consejos Educativos”, el 17 de octubre, como el segundo aniversario “de la creación de los Comités Escolares de Abastecimiento y Producción” y la mención, como parte de la conmemoración del Día Internacional del la Familia, el 15 de Mayo, del “MBF como expresión de su organización para su fortalecimiento”. La incorporación de estas fechas como efemérides a celebrar en el sistema educativo, rompe con la lógica del recurso pedagógico, debido a que se trata de acciones de gestión pública y no de eventos históricos o de conmemoraciones enfocadas a sensibilizar a la ciudadanía sobre temas específicos y constituye más un recurso de propaganda de gestión que parte de la construcción de una narrativa específica, con sesgo político.

Finalmente, para no hacer más larga esta publicación, cabe mencionar que, además de los errores en repetición de fechas, redacción de enunciados y ortográficos, (como los relacionados con “Manuelita Sáenz”, a quién hace mención en dos oportunidades en el calendario, escribiendo su apellido como “Záenz”), con esta misma lógica, como se puede apreciar en el texto del calendario, hay muchas fechas dirigidas a la construcción de una historia y narrativa oficial, que incluyen la conmemoración de planes o de políticas públicas específicas relacionadas con el sistema educativo, como la presentada con esta frase “Por Primera vez se distribuye la Colección Bicentenario inspirada en un anteproyecto de Ley de 1819 del Libertador Simón Bolívar (2011)”, o las 5 menciones que se hace al proyecto “Canaima” haciendo referencia a 5 eventos de gestión regular; y algunas de corte ideológico como el “día de la dignidad nacional cívico militar”, el día de “la siembra” del presidente Hugo Chávez, el “día nacional del cimarronaje”, o el día del “golpe de timón”; así como de algunas que pretenden reescribir acontecimientos, adjudicando fechas con sesgo.

De acuerdo con lo encontrado en la revisión del documento oficial y actual del calendario, es importante concluir que el mismo debería ser revisado y corregido, antes de hacer su publicación en portales oficiales como el del Plan CFUE y reenviado a las escuelas con las correcciones realizadas. Sin embargo, las correcciones de fechas y forma, no son suficientes, ya que, como se mencionó, dadas las irregularidades del inicio de este año escolar y las peculiaridades que implica la combinación de modalidades en las que el mismo se desarrolla, se requiere, adicionalmente, hacer una modificación formal de los tiempos, e incorporar las actividades omitidas.


(*) En algunas vistas las imágenes conservan el orden establecido inicialmente, pero, por lo que hemos visto, en algunos navegadores, el sistema cambió el orden de la tercera y la cuarta, por lo que, se verá primero la relativa a la sección de fundamentos y después la que contiene las capturas de pantalla con la evidencia de que los enlaces a los archivos dan error.

¿Reinicio de actividades sin planificación?

A 11 días del reinicio de actividades después del asueto de navidad, es importante recordar que, los procesos educativos, independientemente de la modalidad con la que se desarrollen, requieren planificación.

De hecho, cuando los procesos educativos se desarrollan de manera presencial, para el inicio del año escolar cada escuela, con base en los programas de estudio, las evaluaciones de aprendizaje, las precisiones establecidas en el calendario escolar, diseña su proyecto pedagógico, y cada docente, su planificación anual.

La planificación de cada docente, se va afinando y modificando, a lo largo del año escolar, para ajustarse a las necesidades específicas de los estudiantes que surgen durante el desarrollo de las actividades y en función de las capacidades, los tiempos y las dinámicas trabajo. También se ajustan, para resolver problemas que se pueden presentar por imprevistos o aspectos externos.

Antes, durante y después, se producen intercambios entre docentes y entre los docentes con sus coordinadores, y directivos, además de encuentros periódicos con supervisores, para hacer seguimiento al proceso e identificar ajustes necesarios. Así mismo, se producen intercambios y reuniones con los estudiantes, y con sus padres y representantes para hacer seguimiento al proceso, con variantes, dependiendo de las peculiaridades de cada nivel y etapa.

Se trata de un proceso permanente y dinámico que se ha dado tradicionalmente en el sistema educativo venezolano, con algunas modificaciones en los tiempos de instrumentación, en las últimas décadas.

Con la aparición de las “instrucciones ministeriales o viceministeriales”, la planificación comenzó a incorporar algunas modificaciones temáticas puntuales, para ajustarse a las pautas establecidas en dichas instrucciones.

Al cambiar la modalidad a educación a distancia, las necesidades de preparación y organización, así como los instrumentos para ello, no desaparecen, cambian en su naturaleza, dinámica y tiempo de diseño e instrumentación. De la misma manera, se modifican los roles de los actores participantes.

El contexto y las razones por las que se producen cambios en el sistema educativo pueden determinar algunas condiciones, por la necesidad de dar una respuesta a una emergencia, como sucedió en marzo del 2020, con la declaración de la cuarentena por el COVID-19. En situaciones de emergencia, se pueden adoptar decisiones y alternativas desarrolladas con poca planificación, que requirieran evaluación y ajustes profundos, durante su instrumentación.

Sin embargo, eso no justifica que la lógica establecida para el Plan Cada Familia Una Escuela, no siga una adaptación de las pautas de funcionamiento, a la modalidad de educación a distancia, ni que, para el inicio del año escolar 2020-2021, tomando como referencia la experiencia previa y también las de otros países, no existieran estrategias alternativas que estuvieran diseñadas, evaluadas y planificadas y que permitieran dar respuesta lo más sólida, anticipada y planificada a la nueva realidad en educación básica.

Esas estrategias debían incluir las características propias de la modalidad que se decidiera emplear, con la combinación de técnicas y herramientas que permitieran que todos los estudiantes tuvieran acceso real a un proceso educativo de calidad. Incluso, podría incluir una combinación de modalidades, si, de acuerdo a la consulta que dijo que se había realizado antes del inicio del nuevo año escolar y también de los reiterados anuncios que se hacen periódicamente al respecto, se estuviera evaluando la factibilidad de tener una alternativa que incluyera actividades presenciales.

En su lugar y hasta el momento, el ministerio ni ha presentado pública y detalladamente, un balance sobre lo sucedido el año escolar pasado y el alcance de los aprendizajes de los estudiantes en cada región y localidad, ni ha presentado la planificación detallada de cómo se desarrollará el año escolar actual, con las variantes que se requieran y los ajustes producto de los aprendizajes en la instrumentación del proceso el año escolar pasado.

Al respecto, es importante mencionar que, con fecha de Septiembre 2020, el ministerio editó un documento que tiene lo que denominó una “Sistematización de Experiencias” sobre lo sucedido en el país, en la instrumentación del Plan Cada Familia Una Escuela, y su propósito es promover el debate. El documento se llama “Educación lugarizada desde lo común en contextos de no presencialidad y confinamiento. Resignificaciones territoriales del ‘Plan Cada Familia Una Escuela’ Venezuela”, y contiene una descripción general, con algunos breves registros anecdóticos, de lo que identifican como 31 estrategias, más 9 categorías con las que interpretan y sistematizan lo sucedido.

En la sistematización de esas experiencias, se pone en evidencia, entre otras cosas, el traslado de responsabilidad del ente rector, a las instancias desconcentradas y a las familias, para dar respuesta a las responsabilidades de garantizar el derecho a una educación de calidad, detalle que es importante resaltar, porque una cosa es flexibilizar y abrir los espacios de participación de los actores de las comunidades educativas, para adaptar y adecuar los procesos a las características y necesidades de cada comunidad, y otra muy diferente, es que las comunidades hayan tenido que enfrentar el desarrollo de las actividades educativas, asumiendo los costos en recursos económicos, tiempo y calidad, para evitar la suspensión de actividades por falta de condiciones.

En todo caso, es importante revisar este material con detenimiento y debatir sobre sus hallazgos, pero para poder valorar sus resultados, su idoneidad, sustentabilidad y eficacia, es imprescindible, hacer una evaluación profunda y detallada de los procesos y los costos asociados, de los mecanismos de acompañamiento y seguimiento utilizados y, especialmente, de los aprendizajes reales de los estudiantes en cada caso.

La evaluación de los aprendizajes de los estudiantes, así como la evaluación de las condiciones de las escuelas y la formación de los directivos y docentes, para manejarse en la modalidad de educación a distancia, es algo que el ministerio no ha realizado hasta el momento y que debería haber adelantado para poder hacer los ajustes y correctivos que un proceso de trasformación, como el que implica un cambio de modalidad de este tenor, requiere.

En lo presentado hasta el momento, se ha mantiene la lógica y la dinámica usada el año escolar pasado que impide la planificación tanto de las escuelas y los docentes, como de las familias, con algunas modificaciones.

En este punto, es importante aclarar que la improvisación, la falta de planificación o la reducción de los plazos en la misma, no son características propias de la educación a distancia. De hecho, la programación en educación con la modalidad de educación a distancia, puede tener ajustes periódicos, pero, como en el caso de la educación presencial, se requiere hacer una planificación con tiempo, incluyendo el diseño de los materiales y recursos, con suficiente anticipación para que estén probados y disponibles para todos.

Los días previos al reinicio de las actividades escolares, no había información suficiente para que tanto los supervisores, como los directivos y docentes, pudieran retomar su planificación y hacer algunos ajustes de acuerdo a las pautas del Plan Cada Familia Una Escuela, que se va presentando a cuenta gotas en el portal diseñado como parte de su gestión.

El 4 de enero se publicitó en las redes sociales del ministerio y de algunas zonas educativas, la realización de una reunión de trabajo, pero oficial y públicamente, no se suministró información detallada sobre su contenido. Mientras, en el portal oficial del ente rector, no había información actualizada. (La situación en ese portal se mantuvo así, hasta hace pocos días. De hecho, el lunes 11 de enero, a las 11:30 am, seguía con la misma información del año pasado y las notas de prensa actualizadas, comenzaron a publicarse, después).

Desde el 4 de enero, hasta varios días después de iniciar las actividades, las zonas educativas aún estaban recibiendo las instrucciones para este nuevo lapso, por lo que la planificación, que debía hacerse y ajustarse con anticipación por escuelas y docentes, no podrá ser instrumentada, hasta que la información incorporara las modificaciones establecidas.

En el portal del Plan Cada Familia Una Escuela, también se han presentado atrasos y diversidad en los tiempos de publicación. De hecho, justo antes del reinicio de actividades, no todos los niveles tenían información publicada y parte de los materiales generales que deberían estar disponibles en la sección de «Fundamentos», no se encontraban disponibles. (Algunos aún siguen sin estarlo). En este punto, es importante señalar que las fechas de elaboración de los materiales, para las actividades de los primeros días, variaban entre el 10 de diciembre del 2020 y el 4 de enero del 2021.

Las guías pedagógicas, semanal y bimensual, que están diseñadas para ser distribuidas como encartados, o como documentos digitales, en las zonas del país sin acceso a internet, fueron elaboradas, el 5 de enero la primera y el 18 de diciembre, con una modificación el 4 de enero, la segunda.

En estas guías, una de las muestras de la falta de rigurosidad en la elaboración y en la planificación, es la omisión de las actividades para educación primaria, correspondientes al 15 de enero. Las primeras 3 imágenes son capturas de pantalla de las actividades incluidas en la guía semanal y las otras 4, de las incluidas en la guía bimensual para cada nivel.

La irregularidad en los tiempos de publicación de los materiales en este portal, aún se mantenía ayer 17 de enero, tanto en la sección con la programación por nivel, como en los documentos generales en la sección «Fundamentos». A continuación se presentan las correspondientes capturas de pantalla, en las que se evidencia, por una parte, las fechas de la programación de actividades disponibles, y por la otra, la ausencia de documentos con las instrucciones para el segundo momento pedagógico, que deberían estar incluidos, porque ya fueron producidos y han circulado, a través de la red de supervisores de algunas de las zonas educativas.

Como se puede apreciar, también en estas capturas de pantalla, la educación intercultural carece de materiales, más allá del que se publicó el año pasado y que correspondía a la planificación del 12 al 16 de Octubre.

Con esas irregularidades y deficiencias, resulta imposible que todas las escuelas, docentes y familias, estén en condiciones para preparar el proceso educativo y las actividades de manera oportuna y garantizando idoneidad y calidad.

Pero otro elemento que imposibilita el trabajo de planificación requerido, es el cambio en las directrices derivado de las deficiencias en la gestión del sistema educativo. En este período, el ejemplo más claro de ello, fue lo sucedido con la directriz de incorporación de evaluaciones presenciales, a partir de febrero.

De acuerdo a la información obtenida, en la reunión de coordinación con las zonas educativas, que el ministerio realizó el 4 de enero, una de las pautas registradas fue la incorporación de actividades de evaluación presencial. De ello quedó registro en la información distribuida a través de varias zonas educativas y en las declaraciones públicas de algunos representantes de las instancias de las regiones. De hecho, además de las declaraciones, circularon mensajes por chat, escritos y en audio, en algunos estados Barinas, Bolívar, Carabobo, Miranda, Nueva Esparta y Zulia, entre otros, con este anuncio desde el 5 de enero.

En un chat entre el supervisor y el grupo de directores de las escuelas de su circuito, se incluyó, como parte de las instrucciones recibidas en dicha reunión, lo siguiente: “En este lapso se incorpora la evaluación presencial para primaria y media de forma progresiva y con las normas de bioseguridad”. Los jefes de Zona de Barinas y Carabobo, así como la Directora Regional de Educación de Miranda, lo incluyeron en sus declaraciones (*) y la Autoridad Única del Estado Bolívar lo incluyó en sus declaraciones de prensa y en un audio difundido a través de la red de supervisores de esa entidad.

Audio de la Autoridad Única del Estado Bolívar

Sin embargo, el sábado 9 de enero comenzaron a aparecer reseñas y notificaciones sobre la suspensión de la decisión. De acuerdo a las declaraciones reseñadas por el Diario Primicia (**), la Autoridad Única del Estado Bolívar, dijo que se trataba de una decisión comunicada por el ministerio en una reunión realizada el día previo.

La información también circuló a través de la red de supervisores, en algunos audios, como el siguiente:

Supervisora comunicando suspensión de la incorporación de evaluaciones presenciales

Posteriormente, en un programa de televisión emitido el lunes 11 de enero, Aristóbulo Isturiz dijo que habían presentado una propuesta ante el Ejecutivo Nacional para su estudio. Adicionalmente, en una declaración algo diferente sobre lo que se encontraba en estudio, el 12 de enero Nicolás Maduro, de acuerdo a lo contenido en la nota de prensa publicada en el portal oficial del ministerio, dijo que “se estudia la posibilidad del regreso a clases de manera presencial. “Una junta escolar por escuela, por liceo, por universidad, a un modelo de presencia directa en el aula de clases con todas las medidas de bioseguridad, en función de fortalecer el segundo y tercer trimestre del año escolar 2020-2021 que está en pleno proceso de desarrollo»” (***).

Hasta el momento, y a pocos días para iniciar el mes de febrero, no se ha presentado información adicional, sobre cómo, quién y qué es lo que se está evaluando específicamente y mucho menos, sobre las medidas que se tomarán para incorporar una decisión, con un cambio de esa naturaleza, en la lógica del Plan Cada Familia Una Escuela, cambio que implica, además de la modificación de la planificación de los docentes y las familias, el aumento en la inversión de todos los miembros de la comunidad educativa, en transporte e insumos para garantizar la bioseguridad, tanto en las escuelas, como en el trayecto.

Esa omisión, así como la ausencia de información sobre la evaluación de lo sucedido el año escolar pasado y el primer lapso, o momento pedagógico, del presente, más los permanentes cambios en las pautas y la información, afectan la capacidad de docentes y familias para realizar sus actividades y tienen un impacto diverso y diferenciado, de acuerdo a las condiciones de cada familia y cada escuela, en los aprendizajes y en la calidad de la educación que se ofrece y en consecuencia, en la realización del derecho a la educación en Venezuela.


(*) A continuación los enlaces de las declaraciones mencionadas:

Barinas: https://lanoticiadebarinas.com/locales/mas-192-mil-estudiantes-retoman-clases-distancia-barinas/

Carabobo: https://www.el-carabobeno.com/planteles-educativos-de-carabobo-implementaran-evaluaciones-presenciales/

Miranda: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/pulso/centros-educativos-de-miranda-realizaran-evaluaciones-presenciales/

(**) Enlace a la reseña del Diario Primicia: https://primicia.com.ve/guayana/ciudad/suarez-evaluaciones-presenciales-fueron-pospuestas/

(***) Nota de prensa: http://me.gob.ve/index.php/noticias/138-noticias-2021/enero-2021/6912-presidente-maduro-anuncia-que-se-evalua-el-regreso-a-clases-de-forma-presencial

A pocos días del inicio del año escolar 2019-2020 (Parte 1)

A 20 días para el inicio del año escolar 2019-2020, el país debe preguntarse si se están haciendo los esfuerzos para garantizar condiciones óptimas en el funcionamiento del sistema educativo, y evitar que se repitan los problemas que, de acuerdo a las apreciaciones de todas las organizaciones que han emitido su opinión sobre lo sucedido, hacen que el pasado año escolar 2018-2019, sea considerado el peor año en la historia reciente de la educación venezolana.

En efecto, durante ese el año escolar pasado, se presentó un cúmulo de situaciones y problemas que incluyeron:

El notable incremento de los días de clase perdidos, por las fallas en los servicios públicos, pero especialmente por los apagones, que tuvieron su episodio más generalizado y extendido, durante el mes de marzo de 2019.

La agudización de la precaria situación del sistema educativo, en términos de infraestructura, servicios, equipamiento, recursos pedagógicos y materiales.

Y la baja calidad y estabilidad del proceso educativo, derivada, de la combinación de las interrupciones recurrentes de las actividades, con las fallas en el diseño e instrumentación de la política curricular en educación básica, la incorporación de personas al desarrollo de actividades de enseñanza, sin la formación y el acompañamiento adecuado, y la precaria situación social y psicológica de estudiantes y docentes, como consecuencia de la crisis humanitaria compleja, por la que atraviesa Venezuela. A ello debe sumarse, el empeño del ejecutivo de continuar haciendo uso político-partidista del sistema escolar, violando lo establecido en la Constitución.

Ante una situación como la experimentada, el sistema educativo requeriría el diseño, financiamiento e instrumentación, de:

– un plan especial para atender la Crisis Humanitaria en el sector; (1)

– una política a largo plazo que permitiera su reconstrucción y adecuación para que el Estado pueda garantizar el derecho a una educación de calidad para todos, de forma progresiva, y a partir del próximo año escolar 2019-2020;

– y finalmente, un plan de restauración de los aprendizaje negados por el sistema, a los jóvenes a los que se les han otorgado certificaciones de aprendizajes, a pesar de no tener la formación que dicen certificar.

Hasta ahora, no se han presentado, ni esbozado esos planes por parte del ministerio, lo que no garantizará un mejor desempeño del sistema educativo, a partir de septiembre.

Para comprender la complejidad y gravedad de la situación, a continuación, tocaremos algunos aspectos en específico. Comenzaremos, en esta publicación, con los aspectos relativos a la pérdida del tiempo de aprendizaje y posteriormente, tocaremos los relativos a la precaria situación del sistema educativo y a la baja calidad y estabilidad del proceso, en otra publicación.

Pérdida del tiempo de aprendizaje

En años escolares pasados, desde el Observatorio, hemos hecho un seguimiento del cumplimiento del calendario escolar y contabilizado los días de clases perdidos.

Este año, la diversidad de causas, y de situaciones a las que han estado sometidas las escuelas a lo largo y ancho del territorio, hacen imposible tener una contabilidad precisa de la cantidad de días de clase que tuvo, efectivamente, el año escolar 2018-2019. De hecho, dada la complejidad de la situación y las variaciones regionales y locales, la contabilidad debería haberse registrado, y atendido, escuela por escuela.

No obstante, en un informe presentado ante la opinión pública por la UDSE (2), se señaló  como dato crítico, que los planteles de los Estados Monagas y Zulia, -incluidos en la muestra de escuelas de la que recabaron información-, apenas superaron el 50% de los 200 días hábiles de actividades escolares que establece el artículo 49 de la LOE. De igual manera, señalan como crítico el hecho de que entidades como Distrito Capital y el Estado Sucre, los días de clase, en los planteles de la muestra respectiva, hayan superado apenas el 70 % de los establecidos.

Por otra parte, la organización CADEF (3), en su recorrido por un grupo de escuelas del Estado Cojedes, registró que se habían perdido 60 días de clases, es decir, al menos el 30% de los días establecidos de actividades escolares, solamente como consecuencia de la crisis eléctrica.

Por su parte, la organización FUNDAREDES (4), que realizó un levantamiento de información en una muestra de 3.044 escuelas ubicadas en todo el territorio nacional, reportó que solamente el 15 % de las escuelas incluidas en su muestra, es decir, 458 escuelas, dijeron haber cumplido con el calendario escolar establecido (el calendario escolar establecido, incluye los ajustes realizados por el ministerio, después de los apagones nacionales y sus consecuentes, recortes del horario escolar).

En el caso del Municipio Sucre, de los Estados Carabobo y Miranda, de acuerdo a información suministrada por las organizaciones FENASOPADRES y Padres Organizados, las escuelas cumplieron con el calendario con las modificaciones derivadas de los ajustes y los apagones, pero con protestas de los docentes por los bajos salarios y en el caso específico del Estado Carabobo, con el otorgamiento de certificaciones de bachillerato, sin que los estudiantes alcanzaran los aprendizajes correspondientes.

Sin embargo, más allá de los datos puntuales, locales o regionales arrojados por estudios en muestras de escuelas, queremos resaltar que no se puede hablar del tiempo de aprendizaje solamente considerando los días de clase perdidos.

En efecto, en términos de la dinámica de aprendizaje en las escuelas, muchos más factores, hasta ahora no contabilizados, afectaron el uso del tiempo es las escuelas, por lo que el tiempo efectivo de aprendizaje fue mucho menor y, en este caso, tampoco puede hacerse un cálculo generalizable a todas las escuelas del territorio nacional.

Como dijimos al inicio, las causas por las que se perdió el tiempo en el sistema educativo, fueron diversas y dependían de la situación de cada una de las escuelas del país. La diversidad de factores, incluyó:

1. Días de clase perdidos en las escuelas que se encontraban en las zonas afectadas por las inundaciones. Recordemos que, como publicamos en su momento (5) durante el período vacacional del año pasado, (aunque en algunas zonas comenzó antes) más de 25 municipios, en más de 7 estados del país sufrieron inundaciones, lo que afectó a miles de familias y a escuelas que tuvieron su infraestructura inundada o que fueron utilizadas como centros de acopio y refugios, por lo que no pudieron iniciar las clases cuando estaba pautado.

2. Días de clase perdidos, en su totalidad, por los apagones nacionales.

3. Días de clase perdidos, total o parcialmente, por apagones regionales y locales.

4. Días de clase perdidos, total o parcialmente, por la aplicación del cronograma de racionamiento del servicio eléctrico, que, dependiendo de la región, la localidad y la dirección específica de ubicación de escuela, tuvieron comportamiento y efectos diferentes. En muchos casos y en incontables oportunidades, las suspensiones del servicio eléctrico, correspondientes al cronograma de racionamiento, no se correspondían con la programación establecida y anunciada por la empresa prestadora del servicio, lo que dificultó, tanto a las escuelas, como a las familias, tomar previsiones para minimizar el tiempo perdido.

5. Días de clase perdidos parcialmente, por falta de agua. En muchas oportunidades, la falta de agua en las escuelas, tiene como consecuencia la disminución de las condiciones de higiene, por lo que, en esos casos, se producen suspensiones parciales, o recortes, de la jornada escolar.

6. Días de clase perdidos parcialmente, por ausencia de alimentación en tiempo escolar. En la mayoría de las escuelas, incluyendo las de media jornada, cuando no se suministra la alimentación en horario escolar, por fallas en el PAE (SAE, según una de las últimas denominaciones, o PAEZ en el Zulia), y debido a que, muchos estudiantes no llevan alimentación desde sus casas, la jornada se acorta. Es importante recordar que, por una parte, el proceso de aprendizaje de una persona que no se alimenta, está comprometido, y además, que, por fallas en la alimentación comenzó a presentarse, el desmayo de los estudiantes, como un episodio en las escuelas, en varias regiones del país, lo que incrementa los riesgos de salud de los estudiantes.

7. Días de clase perdidos, total o parcialmente, por falta de maestros, puntuales y definitivas. En este caso, la contabilidad del tiempo perdido, debe registrarse por aula, ya que, en una escuela puede presentarse la ausencia de uno o más docentes, pero no se suspenden las actividades en las aulas, o secciones, en las que el docente asiste.

Sobre este factor, es importante recordar que, como también es de conocimiento público, la migración de docentes a otras actividades económicas y la migración del país, comenzaron a incrementarse notablemente, en los dos últimos años, por lo que se agravó el problema del tiempo perdido por falta de docentes en las escuelas.

Sin embargo, esas no son las únicas causas y formas que toma esta situación. También se producen inasistencias, puntuales y recurrentes, derivadas del deterioro en las condiciones de trabajo de los docentes. Estas se relacionan con problemas de salud y con inexistencia de transporte en las escuelas públicas, asociada a la incapacidad de los profesionales de la docencia para cubrir los costos del transporte público, con el salario que el Estado les paga, entre otras. La falta de transporte puede tener como agravante, la inexistencia de unidades y rutas de transporte público, que les permitan trasladarse a sus escuelas, por lo que, en esos casos, los docentes deben caminar, lo que disminuye sus condiciones físicas para poder desempeñarse en su trabajo.

En este punto hay un aspecto más, derivado de las inasistencias puntuales o recurrentes, y es la falta de formación de las personas que, en algunos casos, y por falta de tiempo para que la escuela logre una solución mejor, se encargan de la atención a los estudiantes, en las aulas que se quedan sin docentes.

8. Tiempo de clase perdido debido a las inasistencias recurrentes de los estudiantes. Como también está registrado, las condiciones de vida de los estudiantes (fallas en los servicios de luz y agua en sus casas, dificultades de las familias para asumir los costos de la canasta básica familiar, lo que afecta, entre otras, la alimentación), más la inexistencia de un sistema de transporte escolar para casi la totalidad de las escuelas oficiales, han dificultado la asistencia diaria de los estudiantes, produciéndose un fenómeno que se puede denominar “inasistencia recurrente” que se caracteriza por la inasistencia varias veces a la semana de los estudiantes a la escuela. Esta situación hace que, diariamente, el grupo de estudiantes presentes en el aula, sea diferente y que no llegue al 100% (Hay escuelas en las que las inasistencias recurrentes de los estudiantes, hacen que, a lo largo de la semana, la matrícula de un aula, oscile entre 40 y 70% de asistencia).

La inasistencia recurrente de los estudiantes, afecta, como se ha dicho en otras oportunidades, la planificación de las actividades de aprendizaje, disminuyendo, a la larga, el tiempo efectivamente aprovechado y, en consecuencia, limitando los aprendizajes desarrollados a lo largo del año escolar.

A las pérdidas de tiempo, por suspensión parcial o total de un día de clases, o por ineficacia en el uso del tiempo, derivada de factores como las inasistencias recurrentes, o las faltas de docentes, se debe agregar que existen factores físicos, emocionales y psicológicos que afectan el desempeño de los docentes y el rendimiento de los estudiantes.

Estos factores tienen que ver con las consecuencias de la baja calidad de vida de las familias, las reiteradas alteraciones de la dinámica cotidiana por fallas en los servicios y por la inseguridad (incrementos en los hurtos, robos, microtráfico de drogas, en las inmediaciones y dentro de los planteles, así como la presencia de grupos irregulares que modifican la dinámica de vida de las comunidades -sobre la presencia de grupos irregulares y sus impactos en las escuelas, se sugiere ver el trabajo presentado por FUNDAREDES en su web y también la reseña de ese trabajo hecha en el informe de la UDSE), y el impacto emocional y psicológico que produce la ruptura de familias por la migración, más las consecuencias de los factores anteriores.

En este punto, también es importante, tomar en consideración dos elementos adicionales: el primero de ellos, es que en algunas regiones, dadas las características climáticas, las condiciones para desarrollar actividades educativas, sin servicio eléctrico, disminuyen la capacidad de atención y de participación de los estudiantes en las actividades escolares, por lo que algunas escuelas optaban por el recorte de la jornada de clases. Y el segundo, es que en aquellas escuelas en las que la decisión era continuar la jornada, el estado físico y emocional de los estudiantes, podían afectar el logro de los aprendizajes, es decir, mantener la jornada, en condiciones inadecuadas, no es garantía de éxito en el proceso educativo.

Como se puede deducir de este largo y complejo enunciado de factores que afectan la calidad y eficacia del uso del tiempo en las escuelas, la pérdida de tiempo efectivo, pero especialmente, sus consecuencias en el aprendizaje de los estudiantes, debe ser evaluada escuela por escuela, sección por sección y estudiante por estudiante.

Se esperaría, que dicha evaluación se hubiese realizado al final del año escolar pasado, pero el ministerio de educación, que es el ente encargado de hacerla, no la realizó. Sin embargo, los efectos en los aprendizajes no pueden ignorarse. De hecho, hay un dato en el informe presentado por la UDSE que indica que hay Estados como Monagas, en los docentes de las escuelas que formaron parte de la muestra de ese estudio, solamente lograron desarrollar el 40% de los proyectos pedagógicos que tenían planificados, mientras que en Distrito Capital y el Estado Lara, el porcentaje de logro no alcanzó el 70%, que fue el alcanzado por los docentes de las escuelas del Estado Amazonas, incluidas en la muestra.

Este dato ratifica que resulta imperativo que se haga una evaluación de los aprendizajes de los estudiantes, de todas las escuelas y secciones del sistema educativo, debe ser censal e incluir a todos los estudiantes. Se debe realizar al inicio del nuevo año escolar.

Debe estar dirigida a conocer lo que aprendió y lo que no aprendió cada niño, niña y adolescente en el sistema educativo, en relación al último grado o año que cursó, y con esos resultados, hacer un plan de restauración de los aprendizajes perdidos, que sea complementario al desarrollo del año escolar.

Eso significa que el próximo año escolar no puede tener ni la misma duración, ni la misma dinámica que se acostumbra en el sistema educativo, sino que debe ser un año escolar que debe tener más tiempo y una dinámica con mayor dedicación que permita, a lo largo del año escolar 2019-2020, restaurar los aprendizajes perdidos y, a la vez, desarrollar los aprendizajes correspondientes al nuevo año escolar, con una planificación que debe considerar las peculiaridades de cada estudiante, sección y escuela, debido a la diversidad y complejidad de las situaciones de partida.

Esta evaluación, debe realizarse durante los primeros días del calendario escolar, para poder estimar cuánto tiempo adicional se requiere, así como, hacer el ajuste en la planificación y la dinámica del año escolar, para que al finalizar el año escolar 2019-2020, los certificados de aprendizaje que se entreguen correspondan a los aprendizajes correspondientes y efectivamente desarrollados, en lugar de la certificación automática, que no corresponde a los aprendizajes alcanzados que se ha entregado en los últimos años.

(Como dijimos arriba, en una siguiente publicación, tocaremos los aspectos relativos a la precaria situación del sistema educativo y a la baja calidad y estabilidad del proceso).


Notas:

(1) En publicaciones pasadas, hemos comentado algunas ideas sobre medidas necesarias que permitirían atender la crisis humanitaria en el sector. Las puedes encontrar en estos enlaces: Restauración del Derecho a la Educación en #Venezuela (Reinserción)Restauración (propiamente dicha) del Derecho a la Educación en #Venezuela y Reinvención del #DerechoALaEducación en Venezuela.

(2) La UDSE (Unidad Democrática del Sector Educativo) presentó, ante la opinión pública, un informe el pasado 30 de julio con información sobre 6 problemas que incidieron en la garantía del derecho a la educación en Venezuela. Al final de esta reseña hecha por del medio «Punto de Corte», pueden encontrar un enlace que les permite bajar la presentación del informe. Nota de Punto de Corte.

(3) CADEF (Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos) elaboró un reporte sobre la situación del derecho a la educación en el Estado Cojedes. En este enlace pueden visitar la página de la organización y en éste, específicamente, pueden bajar el reporte.

(4) FUNDAREDES (Fudación Redes) realizó una encuesta al personal docente de una muestra de escuelas, de educación primaria y media, en todo el territorio nacional. De acuerdo a la información suministrada por la fundación, los resultados serán presentados públicamente, en los próximos días y la muestra estuvo conformada por 3.044 escuelas distribuidas regionalmente, tal como se aprecia en el siguiente mapa.

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En este enlace pueden encontrar la web de FUNDAREDES y ver sus informes.

(5) Previo al inicio del año escolar 2018-2019, publicamos una reseña sobre las condiciones del sistema educativo que incluyó datos sobre las zonas del país afectadas por las inundaciones. La publicación la puedes ver aquí.

MPPE suspendió el nuevo horario de clases en Educación Media

De acuerdo a una noticia publicada en el portal del MPPE, el nuevo ministro de educación Elías Jaua, anunció que «Luego de escuchar las demandas, observaciones y preocupaciones de sectores de la sociedad sobre el desarrollo de la implementación de la Transformación Curricular en el Subsistema de Educación Media General, el Ministerio del Poder Popular para la Educación decidió suspender el avance progresivo del plan de estudio propuesto en el artículo 8 de la Resolución 0143, la cual contempla los Lineamientos del Proceso de Transformación Curricular en todos los Niveles y Modalidades» (*)

Al respecto es importante hacer algunas consideraciones:

1.- El inicio del proceso de transformación curricular de educación media, fue anunciado en marzo del año 2015 con un escueto documento en el que se presentaban algunas líneas generales y se decía que se iniciaba una consulta para su discusión y desarrollo. (Para más detalles sobre el inicio de este proceso, pueden ver nuestra publicación del 24 de agosto titulada: ¿Seguimos a medias en Educación Media?)

2.- Su desarrollo consistió en:

  • La elaboración de diversas versiones de un «segundo documento» con los lineamientos de la reforma, así como de documentos complementarios con orientaciones específicas para educación media general, educación media técnica y la modalidad de jóvenes y adultos que fueron enviados por correo a los liceos, presentados en algunas de las reuniones realizadas en las zonas y finalmente, colgados en la web del MPPE.
  • La realización diversas reuniones en varios liceos para socializar y conversar sobre la propuesta, actividades de «consulta» con algunos actores del sistema educativo.
  • Y adicionalmente, desde septiembre del 2015, de acuerdo a la información publicada por prensa en el portal del MPPE, se desarrolló una aplicación piloto en 68 planteles durante el año 2015-2016.

En ningún momento, el MPPE presentó el plan de inversión y presupuesto asociado a la instrumentación de esa propuesta que debería incluir: construcción de nuevos liceos, dotación en equipos y recursos, contratación de nuevos profesores y ampliación del pago por el aumento de las horas de dedicación de los profesores en el sistema, entre otras. Tampoco se planteó una estrategia sólida que permitiera reestructurar la organización de los horarios, por la agrupación de asignaturas en áreas, tomando en consideración la falta de docentes en educación media, y que se debería pasar de la ubicación de los docentes en más de un liceo, a su dedicación exclusiva en uno de ellos.

3.- Sobre la aplicación piloto, es importante señalar que cuando se anunció por primera vez, el MPPE dijo que se haría en 400 planteles. Posteriormente según una presentación usada en las reuniones antes mencionadas, que contenía el texto de una resolución para oficializar la experiencia piloto, se decía que los planteles serían 127 y finalmente, según información del ministerio, dicha experiencia sólo tuvo lugar en 68 planteles durante el año escolar 2015-2016, es decir que inició a 6 meses de hecho el primer anuncio.

Cabe resaltar que en ningún momento fue presentado, ni al sector educativo, ni al país, un informe que expusiera los términos en los que se había diseñado la experiencia, los criterios para la selección de los liceos en los que se aplicaría, las razones para que se desarrollara en sólo el 54% de los 127 liceos en los que se había propuesto y también que explicara los detalles de su instrumentación, la evaluación y los resultados de dicha experiencia.

Sin embargo, por fuentes del sector, conocimos que la aplicación en muchos planteles presentó serias dificultades, incluyendo que, al final del año escolar, liceos tuvieron que registrar las calificaciones de los estudiantes por asignaturas, porque no encontraron en el sistema, las planillas de registro por áreas, tal como requería la realización de una experiencia piloto.

4.- El viernes 2 de diciembre, a más de un año y 8 meses del primer anuncio, pasados los 14 meses del inicio de la experiencia piloto y a más de 3 meses de anunciada su extensión a todos los liceos públicos, se publicaron en la Gaceta Oficial 41.044 dos resoluciones, las 142 y 143, con las que, el MPPE, finalmente oficializaba la política de «transformación curricular».

En nuestra publicación del 24 de agosto, alertamos sobre el problema de iniciar una experiencia piloto que no estuviera avalada por una resolución en Gaceta Oficial. Alerta que también aplica a su extensión a todos los liceos oficiales, anunciada al inicio del año escolar 2016-2017.

5.- Desde que se inició el proceso en marzo del 2015, lo que se ha denominado «consulta», no puede ser catalogado como tal, porque:

  • No se presentó formalmente el proceso de consulta al país que, como todo proceso formal, debe tener unos mecanismos, un cronograma y una metodología establecida. Lo contenido en el primer documento, no se puede considerar como tal, por falta de formalidad y rigurosidad metodológica.
  • Las actividades de «consulta» no pasaron de reuniones con algunos actores y algunos liceos, por lo que muchos miembros de las comunidades educativas, gremios, organizaciones sociales, políticas y ciudadanos en general, se consideran excluidos del proceso.
  • A algunos gremios, se les notificó, al inicio del año escolar 2016-2017, que serían incorporados a la «consulta» y hasta la fecha, no han sido convocados para ello.
  • No existió un documento o grupo de documentos oficiales que sirvieran de referencia formal al proceso, sino que se utilizaron varias presentaciones en las reuniones, y se elaboraron múltiples versiones del documento con la propuesta, versiones que tenían detalles retocados o cambios mayores, pero todos comenzaban con la misma presentación “este es el segundo documento”. De ese, del autodenominado “segundo documento”, llegamos a recopilar 5 versiones.
  • No han sido presentadas al país, ni siquiera a los actores clave del sector educativo, formalmente, los resultados de la consulta y las modificaciones del modelo que se desprenden de los mismos.

En este punto cabe recordar que el artículo 55 de la LOPNNA, que establece el derecho a participar de «todos» los niños y adolescentes, así como de «todos» los padres, representantes y responsables. Hacemos el énfasis en «todos» dadas las declaraciones del ministro que refieren a la participación de algunos gremios en el proceso.

articulo-55-lopnna

Y también recordamos el artículo 62 de la Constitución que establece el derecho de todos los ciudadanos a participar en la formación y control de la gestión pública, lo que incluye la formación y evaluación de las políticas educativas en educación, como la de transformación curricular que está dirigida a la formación obligatoria de todos los ciudadanos de Venezuela.

articulo-62-contitucion

6.- La noticia con las declaraciones del nuevo ministro, dice que: «el titular del MPPE informó que el plan de estudio propuesto en el artículo 8 de la Resolución 0143 ya no se desarrollará en el sistema de educación privada en Venezuela, y en el caso del sistema de educación pública, en los liceos donde se haya implementado, se debe “iniciar el proceso de revisión, de escuchar a los docentes las experiencias que han tenido en estas últimas semanas, para hacer las adecuaciones que tengan lugar, para conservar los contenidos esenciales y las materias necesarias para lograr una formación o un egresado de nuestro sistema educativo público de Educación Media General con una formación académica integral”«.

Al respecto, hay que aclarar que el artículo 13 de dicha resolución, permitía a los planteles del sistema de educación privada «continuar aplicando el plan de estudio que se les haya autorizado previamente» durante el año escolar vigente 2016-2017, por tanto lo único novedoso en esa declaración es que se paraliza la aplicación de la transformación curricular, en los planteles privados que voluntariamente hayan decidido aplicarla, después de informar a su respectiva zona educativa, como también se establece en el mismo artículo.

En los liceos públicos, en los que se haya implementado, -que, de acuerdo a la resolución y a las declaraciones previas de los funcionarios del MPPE, deberían ser todos- lo que se hará es revisar la reorganización de los contenidos que hicieron, con base en los lineamientos de las «áreas de formación» establecidas en la propuesta de transformación curricular y las horas estipuladas en el horario presentado en el artículo 8 de la resolución 143.

7.- Es importante precisar que lo que se suspende es específicamente lo contenido en el artículo 8 de la resolución 143, que, aunque en el texto diga que se trata de un «plan de estudio«, no es más que un horario de clases en el que se establecen «áreas de formación» con una «dinámica» y unas «horas semanales por estudiante«, determinadas.

8.- En sus declaraciones el ministro no hace mención al resto de los lineamientos de transformación curricular que se encuentran en la resolución 143, incluyendo los referentes éticos, así como tampoco a los componentes curriculares y el modelo, desarrollados en los documentos con los que se presentó esta propuesta en los liceos.

Tampoco hace referencia alguna a lo que sucederá en la modalidad de educación de jóvenes y adultos, que se rige por la resolución 142 que sigue plenamente vigente.

En efecto, la noticia en la prensa dice que «el Ministro Elías Jaua Milano informó que “se mantiene vigente el actual Plan de Estudio hasta tanto este Despacho emita las directivas correspondientes”«; de esta afirmación se deriva que el ministerio trabajará en nuevas directivas para modificar el artículo 8 de la resolución 143.

Hechas estas consideraciones, no podemos dejar de advertir que:

– La decisión del ministerio, de suspender la organización de los contenidos en áreas de formación, pone en evidencia la debilidad de imponer la aplicación de un modelo sin tomar las previsiones administrativas, presupuestarias y organizativas correspondientes, incluyendo la forma de contratación de los profesores de educación media y sin considerar las necesidades de formación y transformación de las prácticas pedagógicas de los profesionales de la educación involucrados.

– La decisión se produce a 4 meses de iniciado el año escolar, afectando la calidad de la educación del sistema y poniendo en riesgo el proceso de aprendizaje de los estudiantes, ya que el MPPE empleó un tercio del año escolar para realizar en los liceos públicos, un experimento sin condiciones para garantizar su éxito.

– Por lo dicho en el anuncio, el MPPE no modifica lo establecido para la modalidad de educación de jóvenes y adultos en la resolución 142, dejándola plenamente vigente al no suspender la aplicación de los artículos del 8 al 11, o en su defecto, del artículo 11, que es el que contiene el horario para dicha modalidad. Esto constituye una discriminación de hecho, que pudo ser producto de omisión en el anuncio del ministerio, pero que es injustificable en el marco de las directrices del modelo.

– Dada la estrategia seguida por el MPPE en los últimos años, el programa de estudios vigente, en términos de contenidos, a los efectos de los liceos y también tal como se establece en los documentos de la transformación curricular, es el que se presenta en la Colección Bicentenario que, como se ha referido en diversas oportunidades, se trata de un recurso de calidad cuestionable y con un sesgo político-ideológico que viola lo establecido en el artículo 102 de la Constitución.

– Como lo que se suspende es la aplicación del artículo 8, el resto de la resolución 143 sigue vigente, especialmente los primeros artículos con los que el MPPE extendió la «transformación curricular» a todos los niveles y modalidades de la Educación Básica.

En efecto, en la resolución 143, los considerandos y los primeros 4 artículos contienen las directrices comunes para toda la Educación Básica y del 16 al 20 se refieren a la creación de una estructura para la «Consulta, Asesoramiento y Evaluación del Proceso de Transformación Curricular«, señalan a los funcionarios encargados de ejecutarla y el mecanismo para dar respuesta a «dudas, controversias y aclaratorias» que pudieran surgir a raíz de la resolución. El resto de los artículos están dirigidos a presentar las especificidades del nivel de educación media y algunas pautas para algunas de las modalidades.

Sin embargo, los lineamientos asociados a la transformación curricular que son aplicables a toda la educación básica no están contenidos sólo en la resolución 143, sino también en los documentos con las orientaciones emanados del MPPE, publicados en su página y enviados por correo, al inicio del año escolar, a las escuelas.

Hasta esta fecha, los documentos publicados en el portal del MPPE, en su sección sobre la «transformación curricular«, siguen siendo los mismos que se encontraban el 12 de enero, cuando se incorporó el titulado «Orientaciones Generales para el Trabajo por Unidades de Aprendizaje» (**)

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En los primeros artículos de la resolución 143 y en los documentos publicados en esa página, se encuentran las directrices y lineamientos asociados a la transformación curricular para toda la Educación Básica.

Notas sobre los lineamientos de transformación curricular para toda la Educación Básica

Como antecedente de esta extensión, es importante recordar que el Viceministro el 5 de agosto del 2016, dijo que había “que impulsar el proceso de transformación curricular el próximo año escolar en todos los niveles del sistema educativo venezolano” Sin embargo, no fue sino hasta el 23 de septiembre que en la web del ministerio se publicó un par de documentos en los que se decía a qué se refería esa afirmación. A continuación pueden ver las capturas de pantalla con las portadas de ambos documentos y de sus propiedades, en las que se registra su fecha de creación:

En ambos documentos, se establece lo que, al respecto y en términos generales, se recogerá en la resolución 143, aunque el segundo tiene un contenido más amplio, en su mayoría tomado de los documentos previos de transformación curricular.

Uno de los aspectos fundamentales a considerar, dadas sus implicaciones para el proceso educativo, está expuesto en el primer párrafo de la introducción de las «orientaciones pedagógicas» para el año escolar 2016-2017:

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Como se aprecia al final del párrafo, el MPPE insiste en enmarcar las políticas educativas en la «Ley del Plan de la Patria 2013-2019«, que es uno de los aspectos que ha generado mayor polémica tanto en las comunidades educativas, como en los gremios y en la ciudadanía en general, debido a que, a pesar de haber sido «promulgado» como Ley por la Asamblea Nacional, constituye un documento que viola aspectos constitucionales importantes, al imponer, como plan de desarrollo, uno con un corte ideológico determinado contrario al pluralismo político contenido en el artículo 2 de la Constitución y a una educación respetuosa de todas las corrientes de pensamiento, establecida en el artículo 102; en el que se plantean modificaciones sustanciales en la concepción de ciudadanía y en la dinámica de relaciones entre los habitantes de Venezuela, y entre éstos y el resto del mundo, basadas en la construcción de una lógica «cívico-militar» y la promoción del uso del concepto de «guerra popular prolongada» -contraria al propósito de «la construcción de una sociedad justa y amante de la paz» que se establece en el artículo 3 de la Constitución-; entre otras.

El sostener al «Plan de la Patria 2013-2019» como referente de las políticas educativas en Venezuela, implica una violación a lo establecido en la Constitución contenida en las orientaciones pedagógicas enviadas por el MPPE a las escuelas y por tanto, sostenida en las directrices que, con relación a la extensión de la «transformación curricular» a todos los niveles y modalidades de la educación básica, se hizo por parte del ente rector.

Para que todos conozcan un poco más los aspectos generales de estos lineamientos, más allá de lo mencionado en los párrafos precedentes, a continuación incluimos las primeras láminas de las orientaciones para la discusión en todos los niveles y modalidades, que recogen algunas de dichos lineamientos:

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Como era de esperarse, por concordancia entre instrumentos normativos, en la resolución 143, en las directrices comunes se establece, según el artículo 1, que los educadores deben “coordinar, planificar y organizar un proceso abierto de reflexión, discusión y debate» que permita la incorporación de la comunidad educativa en pleno, a la «sistematización y revisión permanente de la práctica educativa«.

Esa directriz está acompañada de la incorporación de «referentes éticos y procesos indispensables» para orientar toda la dinámica de las escuelas. De esta manera, los referentes éticos se constituyen en criterios para la organización y funcionamiento del plantel y para la realización y evaluación del trabajo diario, así como para el diseño microcurricular y de las actividades de enseñanza.

Directrices como éstas, y como las que plantean mantener el «plan de la patria» como referente, el desarrollo de una dinámica permanente de debate en los planteles, en torno a todo lo que en él sucede; el enfoque integral del aprendizaje y la enseñanza; el aprendizaje desde la práctica, o formar produciendo, que es una forma de enunciar el viejo principio del aprender haciendo; o la comprensión de que todo lo que sucede en los planteles es formativo, que es un viejo principio que tiende a enunciarse en Venezuela con la frase “currículo es todo”; -sin emitir valoración alguna sobre su significado, estrategia de instrumentación e impactos en la calidad del proceso educativo y del funcionamiento de las escuelas- se mantienen como parte de las ideas en las que se sustentarán las actividades y dinámicas en los planteles de toda la educación básica, de acuerdo a las orientaciones curriculares emanadas del MPPE y enviadas a las escuelas al inicio del año escolar 2016-2017. Esto, obviamente trasciende lo establecido en el artículo 8 de la resolución 143.

De acuerdo a la decisión anunciada por el MPPE y lo sucedido hasta el momento, se requiere:

1.- Que el MPPE formalice la suspensión del artículo 8 de la resolución 143 en una norma publicada en Gaceta Oficial.

2.- Que la suspensión de la aplicación de la organización en áreas y la asignación de «dinámicas» de trabajo y horas por estudiante, se haga también con relación a la resolución 142 que norma la transformación curricular en la modalidad de jóvenes y adultos.

3.- Sin embargo, el MPPE debería ampliar la suspensión al resto de las directrices de la reforma e incluirlas en el proceso de revisión que deberá realizar en torno a lo contenido en el artículo 8 de la resolución 143.

4.- Que ese despacho presente también, ante el país y especialmente a los planteles en los que se desarrolló la experiencia piloto durante el año escolar 2015-2016, así como su extensión durante el presente año escolar 2016-2017, el procedimiento para regularizar el proceso educativo, retomando la dinámica, los programas de estudio y las directrices vigentes, además de las soluciones concretas a los problemas administrativos que se derivaron de los cambios de dedicación de los docentes, y de la agrupación de materias en áreas.

En este caso, el MPPE debe explicar a los liceos piloto, incluyendo a los de la modalidad de jóvenes y adultos: a) cómo hacer para garantizar que los estudiantes puedan continuar sus estudios retomando la organización de los contenidos, de acuerdo al plan de estudios vigente, y garantizar, tanto una formación de calidad, como la obtención del título de bachiller correspondiente, en el tiempo estipulado (esto es especialmente relevante para la educación de jóvenes y adultos); b) cómo se harán las equivalencias de lo cursado durante el año escolar 2015-2016; y c) cómo se recuperará el desbalance en el proceso de formación ocasionado por el fracaso en la aplicación del modelo durante el tiempo que corresponda a cada caso.

5.- Además, que el MPPE presente formalmente los resultados del proceso piloto desarrollado durante el año escolar 2015-2016 y explique al país, las razones por las que el mismo no pudo ser instrumentado sino en 68 de los 127 planteles, tal como se había anunciado en la presentación previa.

6.- Dado lo sucedido, el MPPE debe organizar y convocar formalmente a una consulta efectiva y con la metodología y dinámica que permita la real participación del país en la definición de la política de formación en la Educación Básica.

Finalmente, invitamos a las comunidades educativas, a los gremios del sector y a toda la ciudadanía a que, acogiéndose a lo establecido en el artículo 20 de la resolución 143, escriba al MPPE solicitando información sobre esta decisión y sus consecuencias, así como, sobre las dudas que tenga con relación a las directrices establecidas en las resoluciones 142 y 143, que aún siguen vigentes y también sobre las contenidas en los textos emanados de ese despacho y que rigen lo que sucede en las escuelas en términos de la transformación curricular, más allá de dichas resoluciones.

 

 

(*) En la web del MPPE puedes ver la noticia completa: La Transformación Curricular concentrará sus esfuerzos en la Micro Misión Simón Rodríguez

(**) Este documento, es una edición parcial del primer segundo documento emanado del MPPE para la Transformación Curricular, en septiembre del 2015. En él se incluyen los ejemplos de las Unidades de Aprendizaje que, para cada área, se presentaron en ese momento.

 

Año nuevo, hipótesis nueva (208 y 204) / Hipótesis para el Calendario Escolar 2013-2014

Con el inicio del año escolar, las familias, los docentes y directivos y hasta los muchachos, se preguntan ¿cómo es el calendario este año? ¿cuándo comienzan efectivamente las clases? ¿cómo afectan las elecciones al calendario? entre otras, son las preguntas típicas de esta época.

Estas preguntas son naturales porque docentes y directivos tienen que planificar, antes de que lleguen los estudiantes a las aulas, cómo será el año escolar, qué objetivos específicos se trazarán en la escuela, cómo se organizarán para lograrlos. Una vez que comienzan las clases, hay un período en el que los docentes, hacen actividades para obtener información sobre el nivel de desempeño de sus estudiantes con respecto a los aprendizajes y competencias que deberían tener al llegar al año que cursan, sobre sus intereses y necesidades específicas de aprendizaje, es una fase de diagnóstico que les sirve para ajustar su programación anual a las características del grupo específico de estudiantes que conforma su sección.

Para hacer su programación anual, la de la escuela y la de cada docente, es necesario conocer con detalles el calendario escolar. Obviamente, tanto los directivos como los docentes, tienen información y experiencia suficiente como para tener una idea bastante aproximada del calendario, de cuáles serán los días feriados, de cuáles serán los días no feriados que, por tradición, se asumen como libres en el año escolar, cuántos son los días que el CNE toma las escuelas cuando hay elecciones, cuándo comienza y termina cada lapso, cuándo son los días de planificación, los cierres de proyectos de aprendizaje, las evaluaciones, las entregas de informes, los consejos docentes y las reuniones con los padres y representantes,

A las familias y a los estudiantes, les pasa lo mismo, aunque de forma gradual, dependiendo de la cantidad de tiempo que tengan asistiendo a la escuela. Eso sucede, a pesar de que con la aprobación de la Ley Orgánica de Educación, en agosto de 2009, se pasó de un calendario de 180 días a uno de 200 días de actividades escolares.

Sin embargo, como las normas que se desprenden y deberían complementar esta ley, no han sido promulgadas, las escuelas siguen tomando como referencia algunas pautas para la organización del año escolar de lo que establecía el Reglamento General de la LOE de 1980, mientras llega la versión anual del calendario elaborada por el MPP para la Educación.

Con la regulación específica en mora, se esperaría que la versión oficial del calendario, fuese conocida por el país, o al menos, por las escuelas, antes del inicio de clases, como se estilaba hace unos pocos años.

En su lugar, este año, tenemos las declaraciones del Presidente de la República, del 6 de este mes, afirmando que las clases se inician este 16 de septiembre como es tradición y las de la Ministro de Educación ratificando que la educación inicial y primaria inician este 16 de septiembre y la educación secundaria, el 1 de octubre de acuerdo a lo que se acostumbra en Venezuela. A ésto y con respecto al calendario, la Ministro aseguró que el año escolar tendrá 208 días de clases (seguramente quiso decir que son 208 días de actividades escolares, como reza en la LOE, que incluyen las actividades de planificación y administrativas que se realizan en las escuelas y que son tan importantes para el proceso de formación de los estudiantes, como las clases) y que el ministerio hará todo lo que esté a su alcance para que se cumplan.

Es importante señalar que hay que celebrar la intención de aprovechar al máximo los días disponibles en el calendario escolar por parte del ente rector del sistema educativo, porque ello va en beneficio del aprendizaje de los estudiantes que son los sujetos de derecho en este caso. No obstante, creemos que es importante:

1. Precisar los detalles del calendario para que los docentes y directivos puedan efectivamente ajustar sus programaciones anuales.

2. Incluir en el calendario, desde el inicio, los días que, por tradición y en efecto, no se tendrán actividades escolares y que hacen que los 208 días estimados por el Ministerio, bajen, al menos a 204.

3. Tomar previsiones para que en los siguientes años escolares, el calendario sea elaborado y distribuido en las escuelas mucho antes del inicio de las actividades escolares.

4. Elaborar, consultar y promulgar las normas específicas que se desprenden y acompañan a la LOE.

A continuación, y mientras el Ministerio presenta su versión oficial del calendario, como hicimos el año pasado, presentamos nuestra hipótesis de calendario para el año escolar 2013-2014

Los días sin actividades escolares corresponden a 101 días feriados que incluyen los fines de semana, las fiestas patrias que caen entre semana, los carnavales y la semana santa; 10 corresponden a días que son tomados como receso a pesar de no ser oficialmente feriados, uno de ellos es el día del maestro que se celebra el 15 de enero y que tradicionalmente se da libre en las escuelas, los otros son los días de las vacaciones de diciembre que no son oficialmente feriados y los tres primeros días de Semana Santa que también, por tradición, son libres para las escuelas; y finalmente los 4 días correspondientes al proceso electoral que se celebrará este 8 de diciembre (en las últimas elecciones las escuelas se han tomado con 3 o 4 días de anticipación al fin de semana en el que se celebran las elecciones, este año, de acuerdo al calendario electoral que está en la página del CNE, en este enlace, la distribución del material electoral a las escuelas se inicia el 4 de diciembre, por lo que se asumen los días 4, 5, 6 y 9, como los días que el Plan República tomará las escuelas y por tanto, se suspenderán las clases)

Por su parte, los 204 días restantes, quedarían distribuidos en 155 días de clases, 9 días de planificación mensual, 15 días de cierre de proyectos de aprendizaje, 14 días de elaboración de informes pedagógicos, 9 días de consejos docentes y entrega de informes y 2 días para la realización de los actos de fin de año escolar.

A continuación vemos la distribución sobre un calendario:

Esperamos que entre los anuncios y «sorpresas» que el Ministerio ha anunciado que se harán mañana, esté la entrega a las escuelas de la versión oficial del calendario con los ajustes pertinentes y que ya que tenemos la información electoral desde el inicio del año, no nos agarre desprevenidos la toma de las escuelas por parte del Plan República y por orden del CNE como sucedió el año pasado, ni sacrifique días de clase que, a independientemente de la flexibilidad del currículo, son vitales para el aprendizaje de los estudiantes.

Recordemos, de mano del propio Ministerio, lo que sucedió el año pasado:

Por cierto, algunas especulaciones se han hecho sobre los anuncios que se harán mañana, incluyendo algunos relativos a cambios curriculares. Nosotros, honestamente, esperamos que no incluyan cambios curriculares, porque ello dejaría a los docentes sin tiempo para investigar y planificar nuevas actividades y al Ministerio y demás instancias con responsabilidad en la administración de las escuelas, con una agenda muy apretada para acompañar y garantizar la formación adicional que requerirían los docentes para instrumentar un cambio de contenidos o de estrategias en el nuevo año escolar.

A modo de corolario:  

(como hemos seguido recibiendo materiales de las escuelas, enviados por el MPP para la Educación, para organizar la programación del inicio del año escolar, modificaremos el orden de esta sección final de esta entrada)

La organización de la Fiesta Escolar para el Vivir Viviendo tiene una metodología y una programación producida por el MPP para la Educación y enviada a las escuelas a través de las Zonas Educativas y la red de supervisores.

Hasta el momento, nos han llegado 4 materiales referidos exclusivamente a la programación (hay otros materiales sobre otras dimensiones de la gestión escolar que compartiremos posteriormente en una publicación especial)

1. La metodología para construir la programación de la Fiesta Escolar para el Vivir Viviendo: Este material nos llegó a través de escuelas de dos zonas educativas y consiste en una presentación con pautas sobre el procedimiento a seguir para el diseño de la programación. Esta, que publicamos esta mañana, se encuentra en este enlace:  Metodología General para el Regreso a Clases 2013-2014

A continuación se presenta una de las láminas del material que recoge los propósitos generales de esta programación.

Lámina del material del Ministerio
Lámina del material del Ministerio

2. La Programación de la Fiesta Escolar para el Vivir Viviendo para los Niveles de Educación Inicial, Educación Primaria y las Modalidades del Subsistema de Educación Básica: Este material nos llegó a través de escuelas de una Zona Educativa y contiene la descripción de las actividades que se deben realizar en las escuelas, en la semana del 16 al 20 de septiembre. Este material se puede bajar del siguiente enlace: Programación para Inicial, Primaria y Modalidades

3. El Sistema de Trabajo en Conjunto Fiesta Escolar 2013-2014 de la Zona Educativa del Estado Nueva Esparta: Este material lo publicamos ayer y contiene la versión elaborada por la Zona Educativa de ese Estado, para orientar la realización de las actividades de inicio del año escolar en sus escuelas. El texto y los enlaces con los que publicamos este material ayer, son los siguientes:

«Como parte de la información que ha llegado a las escuelas a través de la red de supervisores, durante la semana pasada, está la propuesta de calendario de actividades para la Fiesta Escolar para el Vivir Viviendo -ésta se organiza en las escuelas desde el año 2011, como aclaró recientemente la ministro en una entrevista en televisión que pueden ver al final de este texto- En la Zona Educativa de Nueva Esparta fue diseñada de con pautas por día de la semana. A modo de ejemplo, a continuación se presenta la propuesta para el día martes:

La propuesta completa la pueden ver bajándola del siguiente enlace: Sistema de Trabajo en Conjunto Fiesta Escolar 2013»

4. La Programación de la Fiesta Escolar para el Vivir Viviendo para el Nivel de Educación Media del Subsistema de Educación Básica: Este material, como el anterior, nos llegó a través de escuelas de una Zona Educativa y contiene la descripción de las actividades que se deben realizar en las escuelas donde se ofrece educación media, en la primera semana de actividades, esto es desde el martes 1 al viernes 4 de octubre. Este material se puede bajar del siguiente enlace: Programación para Educación Media

Más allá de las apreciaciones que se puedan tener sobre el contenido de esta programación, afortunadamente, para las escuelas que ofrecen educación media, esta programación está llegando con alguna anticipación, lo que permitirá que sus directivos y docentes puedan organizar las actividades con tiempo, cosa que, lamentablemente no sucedió con las escuelas que ofrecen educación inicial, primaria y las diversas modalidades de educación básica que las recibieron en estos días, con el inicio del año escolar encima.

Finalmente, y para cerrar les dejamos con algunos enlaces con las noticias que recogieron las declaraciones de la ministro sobre el calendario y el inicio del año escolar, y el fragmento de la entrevista a la ministro, que mencionamos arriba:

Ministra de Educación: Calendario escolar está programado para 208 días de clases

Calendario escolar fue programado para 208 días de clases

Prorrogan calendario escolar por ocho días

208 días de clases tendrán los chamos

 

 

¿Autonomía + Participación = Resolución 058?

El pasado miércoles 2 de enero de 2013, Gustavo Méndez, periodista que cubre la fuente de educación de El Universal, hizo una reseña sobre el estatus del debate que, a través de los medios de comunicación, se sostiene sobre la Resolución 58 publicada en Gaceta Oficial el 16 de octubre de 2012.

En su reseña se pueden encontrar las ideas que, desde diversas posiciones se han expuesto a favor y en contra del contenido de la resolución. (Para quiénes no tuvieron la oportunidad de leerlo, aquí pueden encontrar el artículo de Méndez).

Como todos sabemos, a esta altura, la resolución tiene problemas para su instrumentación, dados los vacíos y omisiones que han sido identificados y reportados por casi todos actores que han hecho declaraciones al respecto, desde los más críticos a la resolución, hasta los que están más de acuerdo y resaltan sus virtudes. A modo de ejemplo, citamos, además de la reseña de Méndez, un artículo de opinión, publicado también en El Universal, en el que Pablo Fernández explica lo que considera son las virtudes de dicha resolución, iniciando por reconocer que «la resolución es perfectible y que hay algunas lagunas procedimentales en ella que se deberán corregir«. (El artículo completo pueden verlo aquí).

Por nuestra parte, el 25 de octubre, en este mismo espacio, hicimos unas primeras observaciones sobre el contenido de la Resolución 58 y su relación con la garantía del derecho a la educación. No obstante, aprovechando algunos de los elementos reseñados por Méndez en su artículo, creemos necesario promover que se replantee la discusión de fondo con respecto a la pertinencia y alcances de este instrumento normativo. La discusión de fondo es la que puede ayudar al país a tomar una posición consensuada sobre los términos en los que debe reformarse esta resolución.

Democratizar la educación

De acuerdo a las fuentes oficiales, el propósito de la Resolución 58 es la democratización de la educación.

Cuando este término, «democratizar la educación«, comenzó a utilizarse, estaba referido a la necesidad de ampliar el acceso al sistema educativo para lograr la participación de la mayor cantidad de personas posibles, especialmente el sistema formal y de carácter obligatorio. Democratizar la educación, entonces, se refería a universalizar, a ofrecer educación para todos y en ese sentido era sinónimo de inclusión y en Venezuela estuvo asociado, en sus inicios a la política de masificación de la educación. Por cierto, en ese momento se hablaba de una educación igual para todos y por ende, una educación oficial y preferiblemente brindada por el Estado.

Si embargo, cuando hablamos hoy de «democratizar la educación» hacemos referencia a un proceso más complejo porque, en estos tiempos, entendemos varias cosas de forma diferente.

Entendemos, en primer lugar, que no existe real inclusión sin que se garantice éxito en el proceso educativo, es decir, ya la inclusión no se mide en función de la cantidad de cupos que se ofrecen con respecto a la población en edad de cursar cada uno de los niveles educativos formales, sino que se toma en cuenta también la capacidad del sistema para garantizar que los estudiantes se mantengan en el sistema, que se garantice su prosecución y el logro de los aprendizajes y competencias que se presume deben ser desarrollados en cada nivel y etapa del proceso educativo.

En segundo lugar, entendemos que el conocimiento no se transmite sino que se construye, por lo que las relaciones y los roles en los espacios de enseñanza, deben sufrir modificaciones importantes con relación a las existentes en las últimas décadas.

Y en tercer lugar, por mencionar algunos de los supuestos que han variado desde entonces, entendemos que las personas aprenden de forma diferente y para contextos distintos, por lo que lo que sucede diariamente en cada escuela y en cada aula, puede o debe variar de acuerdo al contexto socio-cultural en el que se localice la escuela, de acuerdo a las necesidades y expectativas de los estudiantes y sus entornos familiares y de acuerdo a las características de aprendizaje que tenga cada grupo de estudiantes.

Partiendo de, al menos y por el momento, estos supuestos, es obvio que lo que debemos entender por «democratizar la educación«, es algo muy diferente a ampliar el acceso al sistema.

Democratizar la educación significaría, entre otras cosas, lograr una educación de calidad para todos y para cada una de las personas que participen en el sistema educativo -una educación de calidad entendiendo que el que sea de calidad es sinónimo de una educación eficaz, es decir que logre los objetivos que se propone, entre los que uno de los más importantes es el éxito de todos los que en el sistema participan.

Democratizar la educación también significaría, un cambio en las reglas de juego en los procesos de enseñanza con énfasis en el protagonismo de los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

Y democratizar implicaría a su vez, un cambio en la distribución del poder de decisión, en cuanto al diseño curricular y su instrumentación, poniendo énfasis en la construcción de procesos de enseñanza a la medida de las escuelas y los estudiantes. Esta re-distribución del poder de toma de decisiones se daría sobre los contenidos y programas, en diversos niveles y de distintas formas, dependiendo del modelo y los niveles de autonomía que se quieran adoptar y permitiría la adecuación del proceso de enseñanza al contexto en el que se desarrolle y a las características de los estudiantes y sus familias.

Desde este punto de vista, si la Resolución 58 tiene como propósito democratizar la educación, requiere antes de instrumentarse, aclarar algunos elementos del contexto normativo en el que se inscribe, para poder afinar la estructura y procedimientos de la organización que plantea para las escuelas, y que, como es evidente, con base a las que se deberá modificar el texto vigente.

Y aunque no parezca evidente y existan instrumentos normativos de reciente data, como la Constitución y la Ley Orgánica de Educación que debería establecer claramente este contexto, hay aspectos no resueltos que no permiten establecer con claridad las características del contexto que determinarían el contenido específico de la resolución y otros que se plantean como contradicciones entre varios de los instrumentos normativos que deben determinar las características de este contexto. Adicionalmente, estos aspectos no resueltos y las contradicciones entre instrumentos, son producto, a la vez que reflejan, visiones encontradas sobre la educación y su función en la sociedad, que se encuentran presentes en Venezuela actualmente.

Como desarrollarlos todos, sería muy extenso en este espacio, mencionaremos un par de ellos, un par de importancia capital para la definición del contexto.

1. Educar ¿para qué?

De acuerdo a las declaraciones de la Ministro de Educación, los Consejos Escolares  mediante la Resolución 58, buscan «la formación para la nueva ciudadanía, para la participación protagónica y la democracia profunda«. Sin embargo, este es uno de los primeros puntos en los que se observa tanto un desacuerdo a nivel social, como discrepancias entre los instrumentos normativos y de política pública que determinan el contexto para la aplicación de dicha resolución.

En este caso, es importante que se defina, por ejemplo, qué es lo que se entiende como nueva ciudadanía, si se trata de una ciudadanía como la dibuja la Constitución vigente, o si se perfila como se dibuja en el Plan Nacional Simón Bolívar, porque de acuerdo a la Constitución, Venezuela es un país políticamente pluralista y su educación, tal como reza su artículo 102, debe respetar todas las corrientes de pensamiento, mientras que el Plan Nacional Simón Bolívar, al que se refieren tanto la LOE como la Resolución 58 a la hora de plantear el desarrollo de algunos de sus aspectos, habla de una sociedad «socialista», lo que se traduce en una elección por un marco ideológico específico que, en última instancia, eliminaría tanto el pluralismo político como rasgo de la sociedad, como el respeto a todas las corrientes del pensamiento, en el proceso educativo.

Pero también es menester que se defina lo que se entiende como una «democracia profunda» porque de ello dependerá el tipo de decisiones que se tomarían en cada una de las instancias de la organización escolar, así como los participantes y los mecanismos de decisión que se establezcan. Y más allá de la dimensión política de la educación, el propósito de la misma, en términos de las características del ciudadano que se quiere formar en todas las dimensiones del ser y del conocimiento, van a determinar quién decide qué y cómo se decide, en cuanto al currículo, los programas de estudio, los proyectos, las estrategias de enseñanza y los contenidos.

De hecho, responder de forma socialmente concertada a la pregunta «educación ¿para qué?» determina, por una parte, la amplitud y el contenido de la educación obligatoria para una sociedad, así como, la naturaleza y dimensiones que tendrá la autonomía de las organizaciones y de los educadores para la definición de los diversos niveles de desarrollo del currículo vigente.

2. Participación y autonomía

Por otra parte y de forma complementaria, dado que ahora entendemos que la educación debe responder al contexto en el que se desarrolla y a las características de los estudiantes y sus familias, pero además, dadas las nuevas reglas del juego que implica asumir el protagonismo de los estudiantes en la construcción de conocimientos y en su proceso de aprendizaje, se hace evidente que se requieren nuevos mecanismos para garantizar la participación de los estudiantes y sus familiares, así como de los miembros de la comunidad educativa de las escuelas, en la toma de decisiones sobre algunos aspectos de la gestión escolar que antes estaban reservados al Ministerio de Educación, a los entes de administración del sistema educativo descentralizados y a los directivos de los planteles.

Para algunos de estos aspectos, ya existen antecedentes en el texto de la derogada Resolución 751, pero otros no han sido desarrollados previamente en ningún instrumento normativo, incluyendo los marcos curriculares vigentes.

Sin embargo, para tener real claridad a la hora de desarrollar dichos mecanismos, es importante revisar el contexto en el que los mismos deben desarrollarse, ya que, algunos elementos de la Resolución 58 parecieran querer apuntar a su instrumentación en escuelas que gozan de cierto grado de autonomía para la toma de decisiones y en el que los maestros y profesores tienen también un grado de autonomía suficiente para responder a las peculiaridades del grupo de estudiantes con el que le corresponda trabajar, pero dicha autonomía no está claramente establecida en la LOE, ni cuenta con la asignación de recursos necesarios para que pueda instrumentarse de forma óptima en cada una de las escuelas.

En este tema, también, las diversas posiciones expuestas hasta el momento, ante la opinión pública, reflejan puntos de vista encontrados que deben ser debatidos para poder construir un consenso que haga factible determinar, por una parte, los niveles y características de la autonomía de las escuelas y los maestros, tanto para la gestión pedagógica, como para la gestión escolar en general, y por la otra los niveles de  participación y ámbitos de incidencia de los diversos actores en la toma de decisiones para estas dos dimensiones de gestión.

Como se desprende de la discusión que se ha reflejado en la opinión pública, a través de los medios de comunicación, no existen consensos sociales en aspectos básicos y centrales que determinan el contexto de aplicación de la Resolución 58 y, por tanto, se hace necesario apuntar a su debate y construcción para poder dar un marco institucional más claro, que tendrá como obvia consecuencia una nueva redacción de esta resolución.