I. Consulta Concentrada, Escuelas
Hoy, de acuerdo a lo establecido en el cronograma y con la insistencia de muchas zonas educativas, se vence el plazo para que las escuelas entreguen sus informes sobre la consulta.
Hasta el momento, hemos recibido información de diversas partes del país y de múltiples escuelas. La información recibida indica que:
1. Muchas escuelas manifestaron que el tiempo indicado para realizar el proceso de consulta con sus comunidades era corto, dado lo complejo del proceso y muchas solicitaron más tiempo. La respuesta siempre fue que hoy tenían que entregar los informes, tal como estaba establecido.
2. Muchas escuelas también manifestaron que la información suministrada por parte de los funcionarios en algunas zonas educativas, no era suficiente y que, en general, la información con la que contaban tanto las zonas como las escuelas, no estaba ni clara ni completa, como para resolver las dudas de los actores escolares y de los responsables de administrar la consulta en muchas escuelas. A esta observación de las escuelas, se suma el hecho de que los materiales con los que se comenzó el proceso, variaron en contenido en el tiempo, es decir, que el proceso de consulta no se inició con unos materiales definitivos, sino que éstos y las instrucciones variaron. La modificación de las instrucciones hizo que en varias zonas se informara que el proceso estaba suspendido o congelado temporalmente, esperando nuevas instrucciones por parte del ministerio. Ese fue tiempo valioso perdido por las escuelas para desarrollar el proceso.
3. Por la falta de información suficiente y oportuna, se realizaron procesos diferentes de consulta en las escuelas. En algunos casos, la consulta tanto a estudiantes como a padres (muchos menos en el caso de los padres) se realizó aplicando, de forma individual, un instrumento con las preguntas a responder y en otros casos, se realizó la consulta utilizando como mecanismo, una dinámica de discusión en grupo y tomando como respuestas, el resultado del debate. En el caso de los estudiantes, las preguntas eran las mismas en todas las aulas. Sin embargo, las preguntas para los estudiantes de educación media eran unas en los primeros folletos y otras, en la segunda versión enviada a las escuelas, tiempo después y una vez iniciado el proceso.
Para el resto de la comunidad, que deberían opinar sobre los 10 temas, hubo también otra variante en el desarrollo de la consulta, en algunas escuelas los actores participaron en el debate, o respondieron las encuestas sobre los 10 temas, pero en otras, se separaron en grupos y cada grupo respondía uno o dos temas, lo cual tuvo como consecuencia que los participantes no emitieran su opinión sobre todos los temas y preguntas.
Estas diferencias no quedarán reflejadas en los contenidos de los informes de las escuelas, a menos que los directores hagan mención explícita sobre la modalidad utilizada en cada caso, información que no se solicita, obviamente, en el instructivo enviado a los directores para elaborar los informes. Sin embargo, son diferencias que hacen que los informes no puedan ser procesados de la misma manera dado que es diferente naturaleza de origen de sus datos. Este es un problema metodológico que es importante que el ministerio diga como va a resolver.
4. A pesar de que los voceros oficiales del Ministerio y los materiales, insistían en que se trataba de un proceso de participación voluntaria, los directores de muchas escuelas recibieron presiones por parte de los funcionarios de las zonas educativas cuando, como respuesta de sus comunidades, entregaban una comunicación suscrita por miembros de su escuela, diciendo que se negaban a participar y exponían sus razones. Al respecto recibimos información de padres y también de directivos de diversas escuelas, comentando que los funcionarios de las zonas educativas habían dicho, al recibir las cartas, que ellos mismos irían a las escuelas a hacer la consulta y amenazaron a los directores con posibles sanciones por la negativa de sus comunidades a participar.
En este caso, entendemos que no hubo unidad de criterio entre las autoridades del ministerio y las de las zonas educativas, por lo que algunas zonas asumieron una postura no acorde con lo señalado en las pautas de la consulta. En algunos casos, el comportamiento de los funcionarios de las zonas educativas variaba por municipio escolar, por lo que, al parecer, las instrucciones no fueron interpretadas de igual manera por todas las zonas educativas, ni por los miembros de cada una de ellas. Este es un problema de gerencia y de comunicación que tiene que resolver el MPPE porque no sólo afecta esta actividad, sino que puede afectar el resto de la gestión de forma importante.
Por otra parte, los funcionarios de las zonas educativas y el ministerio, deben revisar la actitud con la que ejercen su función de acompañamiento a las escuelas, porque acompañar no debería incluir amenazar y porque en lugar de amenazar, bien podían explicar con calma que, dado que la participación era voluntaria, los que querían podían participar, a pesar de que la mayoría en una escuela decidiera no hacerlo. Esa sencilla explicación que dimos a los que nos hicieron llegar sus denuncias y angustias sobre el tema, fue suficiente como para que los directivos y los padres que nos contactaron, comprendieran la situación y resolvieran sus problemas para administrar la consulta.
En este punto cabe también mencionar, que la semana pasada, el equipo de la Autoridad Única de Nueva Esparta (en este caso, es Autoridad Única porque se incluye la administración de las escuelas nacionales y las estadales de acuerdo a la anterior gestión Estadal) renunció casi en pleno, por problemas internos de funcionamiento; es decir, que los coordinadores municipales y sus equipos en pleno, presentaron su renuncia ante el Ministerio. Uno de los asuntos en los que se presentaron desacuerdos, fue en las instrucciones para la administración de la consulta y la organización de los encuentros a cargo de esa instancia desconcentrada del ministerio. A esta altura, ya el ministerio nombró a un equipo para sustituir temporalmente a los funcionarios que renunciaron, y el propio Ministro intervino en el proceso, por lo que esperamos que este suceso sirva al ministerio para detectar los problemas de comunicación y funcionamiento en la red de zonas educativas y municipios escolares del país y tomar acciones específicas para resolverlos.
5. Se conocieron algunos casos de escuelas en las que, después de que un grupo de representantes suscribieron una comunicación en la que explicaban sus razones y se negaban a participar, tuvieron varios encuentros entre ellos y con personas externas al ministerio, en los que debatieron sobre la pertinencia de participar, a pesar de la desconfianza que sentían sobre el proceso y cambiaron de opinión. En esos casos, algunos nos hicieron llegar su decisión de cambiar de posición y su disposición a responder las preguntas de la consulta. Para esas escuelas y esos miembros de sus comunidades, era importante la extensión del plazo de desarrollo de la consulta en las escuelas.
6. Revisando las noticias asociadas a la consulta, en especial las que contienen declaraciones del ministerio, encontramos dos cosas que llaman la atención:
6.1. No se expresa una visión crítica que reconozca los problemas que se presentaron a lo largo del proceso y que planteara acciones para resolverlos, garantizando que la mayor cantidad de población participe desde las escuelas. Estos problemas, como se ve en los puntos anteriores, incluyen falta de información completa, clara y oportuna; presiones por parte de funcionarios de las zonas educativas; falta de tiempo en las escuelas para realizar la consulta; utilización de diversos métodos para realizar la consulta que hace incompatibles los resultados obtenidos; entre otras.
Ante estos problemas, lo menos que se esperaba del ministerio era que tuviera como gesto reconocer su existencia y plantear, entre las alternativas, ampliar el plazo de la consulta en las escuelas, mejorar los mecanismos y contenido de la información a los diversos actores del sistema y apoyar, con formación y protocolos de trabajo más explícitos, el trabajo de directivos y docentes que actuaron como facilitadores, relatores y sistematizadores de los procesos en las escuelas. Esos gestos no se dieron.
6.2. Como se explicó desde la primera publicación que hicimos sobre el tema, la consulta se desarrolla en un ambiente de tensión política y con antecedentes que justifican que exista una gran desconfianza de parte de la población sobre el desarrollo de este proceso, el uso de la información que se obtendrá del mismo y los resultados que arrojará. Lo natural, en un proceso con estas características, era que el ministerio reconociera las condiciones del momento e hiciera algunos gestos para bajar la tensión política y la desconfianza de los actores que expresaron sus reservas con respecto a la Consulta.
Eso sería lo natural y lo deseable, porque en su presentación, el proceso hace alarde de principios que incluyen la «participación«, que tal como se presenta en el documento general de la consulta, está «Entendida como la más amplia, plural y democrática consulta de todos los sectores de la vida nacional para alcanzar un acuerdo fundamental sobre el nuevo modelo educativo que se propone«.
Reconocer la existencia de diferencias y desconfianza de algunos sectores con el proceso de consulta, es saludable para el país. Si las diferencias expresadas, las hicieran grupos minoritarios, eso no le restaría importancia ni peso, porque en los procesos democráticos, el respeto a las minorías es una regla de juego vital y porque cuando se dice que se trata de «alcanzar un acuerdo fundamental sobre el nuevo modelo educativo» para el país, lo ideal es que todos, de alguna manera se sientan identificados con el proceso y con sus resultados, así sea de forma parcial. Ese es el reto de todo gobierno.
Sin embargo, leemos en las declaraciones del ministro, reseñadas por la prensa el 19/05/2014:
«Rodríguez, explicó que la mayoría de las críticas a la Consulta no se origina en los colegios privados, sino en algunos grupos políticos opuestos al Gobierno Nacional, y, por el contrario, la incorporación de instituciones privadas ha sido positiva.
“Han sido algunos sectores de los partidos políticos, de un sector de la sociedad. Ellos han generados algunas manifestaciones que se han expresado en algunos medios de comunicación. La realidad es que, en la mayoría de los colegios administrados por particulares, la participación ha sido muy alta”, afirmó Rodríguez.«
El resto de esta nota la pueden leer en la página del ministerio en el este enlace.
Es importante resaltar que la nota hacer ver que es «Alta participación de colegios privados en la Consulta Nacional«, tal como titula la noticia, o en palabras del ministro que «la participación ha sido muy alta”, y afirma que el origen de las críticas no estuvo en las escuelas, sino en sectores de los partidos y de la sociedad que, de acuerdo a lo reseñado en la nota de prensa, parecieran no tener relación con las escuelas.
Sin embargo, más allá de las declaraciones de voceros de los partidos o de otras organizaciones sociales, fue en las escuelas en las que se manifestaron padres y estudiantes en desacuerdo con la consulta, se manifestaron de forma numerosa e importante en algunos sectores y entidades. Fueron estudiantes, padres y representantes, pero también docentes y directivos, quiénes dijeron, unos que no participarían y otros, que lo harían a pesar de la gran desconfianza que tenían sobre el proceso. Esos, estudiantes, representantes, docentes y directivos, tienen que contar y su posición crítica con respecto al proceso de consulta, debe ser reconocida institucionalmente por el ministerio porque son tan miembros de las comunidades de las escuelas, como los que decidieron participar y saludar el proceso de consulta. Ese sería un gesto democrático muy valioso, por parte del ministerio.
Pero es también muy importante que el ministerio y el país tengan claro, que decir que la protesta se originó en los partidos y en otras organizaciones sociales que parecieran no tener nada que ver con las escuelas, ni desaparece la desconfianza, ni indica que los que participan lo hacen con total confianza o sin reservas, ni tampoco borra la existencia de personas y grupos que se niegan a participar en ese proceso expresando sus propias razones y mucho menos indica que todas las personas de esas escuelas participaron en la consulta.
Además, una consulta que se dice abierta a la más amplia, plural y democrática participación, tampoco puede desestimar las críticas provenientes de los partidos políticos y de las organizaciones sociales aunque éstas últimas no estuvieran directamente relacionadas con las escuelas, ya que, la educación es un asunto de toda la sociedad y sus decisiones fundamentales deben tomarse con el concurso de toda ella. Por otra parte, es bueno recordar que las declaraciones y las noticias no desaparecen a ninguno como actores políticos, ni como miembros de sus comunidades en las escuelas y en los gremios, todos siguen allí, aquí en el país, en el sistema educativo, en las escuelas, y recibirán los resultados de la consulta con igual desconfianza y con innecesario malestar, por no haber sido consideradas sus posiciones y por no haber sido tomados en cuenta como actores del sistema.
Es por eso, que se esperan gestos un tanto diferentes del ministerio, gestos que sean inclusivos y que apunten al fondo de la desconfianza. Gestos que en lugar de comenzar presentado todo lo que ha sucedido en materia de «consultas» hasta el momento, como algo que ha sido exitoso y positivo, como se ve en este material de la consulta, (Presentación a los directores de los planteles. El material completo, lo pueden bajar aquí)
asuma que estos procesos tuvieron severos problemas y que fueron protestados en su momento por las comunidades de las escuelas, por los gremios docentes y de representantes, por el sector universitario y por buena parte de la ciudadanía.
Estos gestos son importantes si se quiere que el país considere que el proceso fue exitoso, más allá de los intentos de hacerlo parecer impecable y exitoso por las declaraciones de prensa y en la difusión de las noticias.
Por otra parte y hablando de gestos, cabe recordar que uno de los elementos que causó mayor revuelo en la opinión de algunos actores escolares, desde el principio, fue la mención al Plan de la Patria como referente de la Consulta. Esa mención desapareció en los documentos oficiales a partir de su segunda versión y fue tomado por los sectores críticos a la consulta como una victoria a sus reclamos. Si ésto fue una acción del ministerio para bajar la desconfianza sobre el proceso, debe ser reconocido como un gesto positivo. No obstante, como dijimos en la publicación anterior, hay un gesto adicional al respecto, que el ministerio puede y debe hacer, dado que el Plan de la Patria, aunque no sea mencionado en los documentos de la consulta, sigue siendo el Plan de la Nación aprobado por la Asamblea Nacional y su vigencia indica que, cuando se estén elaborando las políticas públicas del sector, éstas deberán adecuarse a lo establecido en el mismo, partiendo del modelo político que en ese texto se asume y que es contrario al establecido en la Constitución Nacional. Aquí les dejamos nuevamente, el gesto propuesto al ministerio en este aspecto.
«Gesto 4: -considerado el más importante- declaración pública de las autoridades del ministerio diciendo que el proceso y sus productos estarán apegados a la Constitución, por lo que se desconocerán los mandatos del Plan de la Patria referentes a la política educativa no se correspondan con lo que establece la Constitución y que, en consecuencia, también se solicitará a la Asamblea Nacional su modificación.»
II.Consulta Especializada
El documento al que hacemos referencia en el punto anterior, la presentación para los directivos de las escuelas, contiene una versión reorganizada de la información de la consulta y se agregan algunos detalles sobre la consulta especializada. Sobre ella, habíamos adelantado, que el ministerio tiene pautados 29 estudios (o los tenía pautados al inicio, no sabemos si la lista se amplió). A continuación, les volvemos a colocar la presentación que se hacía sobre el contenido de estos estudios en los documentos iniciales de la consulta.
En el documento con la presentación a los directores, se agregan algunos aspectos que permiten tener mayor información sobre este componente de la consulta y sobre lo que se espera con el mismo.
En las dos siguientes imágenes, se encuentra la información sobre los estudios, con la nueva estructura con la que los agrupó el ministerio para presentarlos:
Las características que tendrán quiénes se espera que desarrollen los estudios, de acuerdo a este material son:
A esta altura, deberían estar contratados todos los especialistas para desarrollar los estudios, por lo que sería un gran gesto del ministerio, presentar al país la lista definitiva de los estudios en desarrollo, con sus objetivos, alcances y equipos de trabajo.
Sin embargo, mientras el ministerio decide y realiza ese gesto, podemos ver en términos muy generales, los resultados esperados en esa parte del proceso, de acuerdo a la mencionada publicación.
Para conocer más detalles, aunque sean generales, sobre los estudios y sobre los otros aspectos de la consulta, incluidos en este nuevo documento, la Presentación a los directores de los planteles. Les recordamos que lo pueden bajar aquí.
III. Proceso de altísimo rigor científico
Tal como mencionamos en la publicación Primeras notas sobre la Consulta Educativa: Nuevos materiales, la consulta se presenta como un proceso de «altísimo rigor científico«. Además, entre los principios que la sustentan, se menciona la transparencia del proceso, que lógicamente no debería restringirse a la difusión de los resultados, sino que debería abarcar el desarrollo de todo el proceso. Dada esa presentación, es natural que la gente se pregunte algunas cosas, entre ellas:
1. De acuerdo a lo que se planteó en la primera parte de esta publicación, en las escuelas se han desarrollado procesos diferentes: ¿Cómo se hará la sistematización de esos resultados? ¿Se va a solicitar a las escuelas que especifiquen las pautas empleadas para realizar la consulta en cada caso o se hará caso omiso de la existencia de estas diferencias? ¿Cómo se piensa abordar y resolver ese problema de consistencia y calidad de la data?
2. En el instructivo para la elaboración de los informes por escuela, se indica, para cada sector, estudiantes y resto de la comunidad, que se especifique el número de participantes discriminados por sexo. ¿Este dato se solicita para hacer alguna ponderación del peso que tendrán esas respuestas sobre el total de los participantes o sólo para tener una contabilidad de la cantidad de personas que participaron? ¿Cómo se hace compatible, a la hora de procesar todos los resultados, la ausencia del registro del sexo del participante en los instrumentos de la consulta masiva? ¿En ese caso es un dato irrelevante? Esto nos lleva a otra pregunta: en el mecanismo que existe en la web y que utiliza un instrumento con las mismas preguntas que el de la consulta masiva en espacios públicos, se solicita en la identificación del participante su ocupación y estado de residencia, esos datos no se solicitan en los demás instrumentos ¿Para qué se solicita esos datos en este mecanismo y cómo se manejará su ausencia en los otros instrumentos, al menos en los que tienen las mismas preguntas?
3. Como la participación es voluntaria y anónima, se tendrá número de participantes por sexo para cada proceso en cada escuela, pero no se tendrá la relación de éstos sobre el total de los miembros de la comunidad en cada escuela. ¿Cómo se manejará científicamente la diversidad de porcentajes de participación de los actores escolares, si se desconoce el dato? o ¿se considera éste un dato irrelevante? Es menester recordar que la no participación expresa una opinión sobre el proceso, en algunos casos, esa opinión fue manifestada por algunos actores de forma escrita.
4. Dado que en el país tenemos escuelas pequeñas, algunas con 80 estudiantes y escuelas grandes, muchas con más de 2.000, ¿se tomará en consideración para la sistematización de los resultados el tamaño de las escuelas? De ser así, ¿cuál será el parámetro o los criterios para ello? La diferencia en el tamaño de las escuelas puede tener como consecuencia que en una escuela pequeña, aunque participe el 100 % de comunidad, el total de participantes, puede ser equivalente a sólo un porcentaje de los que participan en una escuela grande.
5. Como existen diversos mecanismos de participación, se deberá garantizar la calidad de los datos recogidos en las diversas modalidades, incluyendo la consulta en las escuelas, pero también las llamadas telefónicas y los buzones colocados a las salidas de conciertos y en lugares públicos, también los informes que recogen los resultados de los encuentros parroquiales, municipales, estadales y nacionales. En este caso las preguntas son: ¿Cuáles son los mecanismos de control y de calidad que se utilizarán para garantizar la calidad de la data recogida? ¿Cómo se hará la sistematización de toda esa información y su procesamiento, en especial de la data que se recoge a partir de debates y de sesiones con preguntas abiertas? ¿Cómo y con qué protocolo y criterios se van a procesar los dibujos hechos por los niños? ¿Cómo se van a construir los lineamientos a partir de esta diversidad de fuentes, tipos y calidad de la data? ¿Cómo se manejará la relación entre fuentes y pesos, de acuerdo a la cantidad de participantes? ¿Qué protocolos y criterios se van a utilizar para ello?
Es importante que antes de que avance más el proceso, y con el ánimo de hacerlo más transparente y de contribuir a bajar las tensiones y desconfianza existente, el ministerio, como parte de sus gestos, informe al país los detalles y criterios sobre cómo se hará la sistematización y el procesamiento de todos los datos, partiendo de su diversa naturaleza y procedencia. ¿Cuándo se informará ello al país?
A modo de información adicional: en una reunión que hubo entre directivos de escuelas privadas con representantes del Ministerio, la profesora Maricarmen Soler, una de las personas que participan en el proyecto del Observatorio, le preguntó a la Viceministro de nuestra parte, sobre las características de la sistematización y procesamiento de la data y la Viceministro ofreció escribirnos un correo contándonos los detalles. También, como portadora de nuestra idiosincracia, dijo a modo de «chistecito», que, al parecer, nosotros creíamos que el ministerio no tenía personal calificado para hacer ese proceso.
A la Viceministro, Soraya El Achkar, que además, es la que Dirige la Secretaría Técnica y Multidisciplinaria de la Consulta, le decimos:
Estimada Soraya, nosotros suponemos que el ministerio, si decidió emprender un proceso de esta envergadura, debe tener el personal calificado para ello o debe buscarlo, porque ese es su deber y obligación, nuestras preguntas no tienen que ver con eso. Nosotros, como ciudadanos de esta República y de acuerdo a lo establecido en los artículos 51 y 62 de la Constitución, estamos en nuestro derecho a solicitar información y a hacer seguimiento a la administración pública sobre todas las acciones de políticas públicas que emprenda. Tenemos derecho también a expresar nuestra opinión sobre el proceso y a llamar la atención sobre lo que, técnica y científicamente, se aprecia como vacíos o problemas en la metodología utilizada. Como Observatorio, nos hemos dado a la tarea de difundir los materiales, pero también de analizarlos y expresar nuestras opiniones y dudas al respecto, así como de informar sobre los acontecimientos que se han presentado a lo largo de este proceso. Ese también es nuestro derecho.
Esperaremos con mucho interés ese correo que ofreciste explicando los detalles metodológicos de la consulta y lo publicaremos en lo que llegue a nuestro buzón, (oevenezuela@gmail.com), porque lo que creemos que es más importante, en este momento, es que todo el país conozca todos los detalles del proceso de consulta y que sea la información y ese conocimiento el que contribuya a bajar la tensión y la desconfianza que existe sobre la consulta y porque entendemos también, que esta situación sería diferente si este proceso no se hubiese desarrollado en un contexto de tensiones políticas y desencuentros como el que lamentablemente tenemos, o si partiendo de su existencia, el ministerio se hubiese tomado más tiempo para divulgar los detalles del mismo y para construir la confianza necesaria en la población, con espacios de conversación y encuentro previos al desarrollo de las actividades propias de la consulta. Porque como todos sabemos, la viabilidad política de las acciones públicas, es algo que se construye sumando voluntades a los esfuerzos y abriendo espacios de conversación y debate previos a la acción que se quiere impulsar.
Pero aunque ya esté avanzado la consulta, siempre se pueden tomar acciones correctivas, entre ellas la difusión de la información que falta y que es importante para que, entre muchas otras cosas, este esfuerzo, con toda la inversión de tiempo y de recursos asociada, no pierda su eficacia como ha sucedido en otras oportunidades en acciones emprendidas por el ministerio, cuyos resultados no fueron asumidos como válidos por una parte importante de la población, por la forma en la que fueron construidos, porque los ciudadanos tienen diferencias de fondo con los productos de los mismos o porque, contienen aspectos que son violatorios de la Constitución o que no garantizan calidad de la educación.
Por estas razones, además de agradecerte la intención de informarnos con un correo y ratificarte que lo esperamos, nos gustaría sugerirte que como un gesto valioso del ministerio, incluyan en la web sobre la Consulta, el material que permita que todo el que quiera responder a preguntas como las que aquí recogimos, o cualquier otra pregunta que tenga sobre la metodología que garantiza el rigor científico del proceso, tenga acceso a él para que pueda despejar sus dudas.
IV. Ya funciona la web de la consulta:
Como anunciamos en publicaciones pasadas, el MPPE creó un dominio para alojar los documentos e instrumentos de la consulta. Hasta hace unos días, el dominio aún aparecía como «en construcción», pero ya se encuentra activo y tiene los materiales que conocemos organizados, algunos materiales nuevos y el mecanismo para participar en la consulta desde la web.
Como no tiene sentido reproducir en esta publicación, lo que está contenido en la web de la Consulta, haremos algunas menciones y los invitamos a todos a revisarla.
Así se ve la portada de la web:
Esta es la parte alta de la web, de acuerdo a la captura de pantalla que hicimos. Hay más información en la portada, como podrán ver si la visitan en este enlace: http://consultacalidadeducativa.me.gob.ve/
Como verán en la parte superior, debajo del banner, hay un menú que permite navegar por toda la web:
En algunas secciones, se despliega otro menú. Las secciones y los menús desplegables son los siguientes:
A pesar de que lo ideal era que la web con todos sus contenidos iniciales, estuviera activa al inicio del proceso de Consulta, ésta se puso a disposición del público casi terminando el proceso de consulta en las escuelas. Sin embargo, un poco antes, la mayoría de los documentos fueron puestos a disposición del país en una sección específica de la web del ministerio, tal como reseñamos en las publicaciones anteriores.
En este momento, como es de esperarse, no todos los enlaces tienen información. Algunos porque refieren a resultados y consecuencias del proceso de consulta y otros, porque entendemos que el proceso de construcción de esta web ha sido progresivo, y seguramente no han podido poner todas las secciones activas con información al mismo tiempo. Esto obviamente, no favorece el mejor desarrollo de la consulta, pero el problema fundamental, el no haber contado con la información de forma oportuna, por haber comenzado el proceso con documentos no acabados o definitivos y por no tener un espacio web que los albergara, comienza a resolverse.
Hay algunas secciones de la web a las que queremos hacer mención especial:
1. ¿Cómo reconocer a los encuestadores?
Del menú «documentos», en la pestaña correspondiente a «documentos de la consulta ampliada», capturamos la siguiente imagen:
En la consulta ampliada, el ministerio ofreció colocar buzones para que la gente pueda expresar su opinión en la calle, a la salida de conciertos y en lugares con mucha afluencia de jóvenes. En la sección de la que mostramos la captura de pantalla, pueden ver el diseño de la franela y la gorra que portarán los funcionarios que trabajarán en esa forma de recolección de información y también las características que podrán tener las cajas en las que se depositarán las encuestas. Estas son las imágenes que contienen los documentos «Manual de Identidad» y «Caja de la Consulta»
Pero quizá, lo más importante de la información contenida en esta sección, sea el instrumento que será utilizado para recoger la opinión de las personas por este medio.
Como podrán ver a continuación, el instrumento tiene una sola página con las instrucciones y tres sencillas preguntas de selección.
Las preguntas, a pesar de ser de selección y de solicitar una sola respuesta, tienen opciones que no son excluyentes entre sí y que podrían ser jerarquizadas por las personas de acuerdo al orden en el que creen que dan mejor respuesta a cada pregunta. Este es el mismo señalamiento que se tiene para el instrumento dirigido al director, en el que, por cierto, están incluidas estas tres preguntas, más otras dirigidas exclusivamente a los directivos como actores del sistema.
2. La encuesta en la web
Y aprovechando que el formulario es el mismo, pasemos a mencionar cómo está presentado y como funciona el mecanismo de participación por la web.
En la portada y en casi todas las secciones de la web, se puede ver la siguiente imagen: →
Esta es la puerta de entrada al mecanismo de participación incluido en la web. Si se pulsa el recuadro gris que dice «iniciar consulta», aparecerá la siguiente pantalla: ↓
Esta es la parte superior de la página. En ella se encuentran las instrucciones, tal como se puede leer en la captura. A continuación se encuentra el formulario a responder, que está debajo de las instrucciones en esa misma página:
Como se puede ver, se trata de las mismas preguntas del formulario que se utilizará en los eventos y lugares públicos, con las mismas características en el tipo de respuesta.
En este punto, vale la pena preguntarse por qué la participación de la ciudadanía en general está restringida a esos tópicos, si temas como el perfil del egresado de la educación básica, la relación entre educación y trabajo y los fines de la educación básica, entre otros, son temas que nos atañen a todos como ciudadanos y sobre los que todos, por lo establecido en el artículo 62 de la Constitución, tenemos derecho a participar.
El MPPE debería revisar este punto en la metodología y abrir un espacio para que quién quiera pueda expresar su opinión en la mayoría de los temas que forman parte de la agenda de la consulta.
3. Preguntas frecuentes
Como en casi todas las páginas que están asociadas a algún proceso, la web de la consulta tiene una sección de preguntas frecuentes. En ella no están todas las preguntas que muchos de los actores del sistema se han hecho desde que este proceso arrancó, pero hay algunas que hubiesen servido, desde el inicio, para aclarar algunas dudas, en especial las de algunos funcionarios de las zonas educativas que no tenían la información completa o clara. Aquí las preguntas frecuentes incluidas, con sus respuestas:
4. Recursos de apoyo a la Consulta
Tanto en la última pestaña del menú inicial, la denominada «Recursos en línea», como en la última pestaña del sub-menú «Documentos», específicamente denominada «Biblioteca Virtual», se pueden encontrar algunos materiales que pueden resultar de interés para quienes visiten la página y quieran documentarse sobre algunos de los temas asociados a la consulta.
«Recursos en línea» contiene los enlaces a los institutos autónomos y fundaciones, asociados al ministerio de educación, más el enlace de la página de la AVEC, tal como se puede apreciar en la siguiente captura de pantalla:
Allí se podrían incluir enlaces a las páginas de otras organizaciones e iniciativas, nacionales e internacionales, relacionadas con educación y con la promoción del derecho a una educación de calidad para todos. Podrían estar los enlaces a los informes de la UNESCO sobre los avances de la iniciativa de Educación Para Todos, por poner un ejemplo; incluso, podría estar el enlace a los informes anuales de PROVEA, específicamente el capítulo dedicado a educación, y de otras organizaciones regionales que se centran en desarrollar los elementos asociados a la Educación como Derecho Humano.
También, dada su relevancia para discutir con información algunos aspectos de los temas que forman parte de la consulta, podrían ponerse a disposición de toda la ciudadanía, las Memorias y Cuentas del Ministerio, que a pesar de ser información pública, no se encuentra en ninguna parte oficialmente publicada, y un enlace que permitiera que todos los ciudadanos pudiéramos volver a utilizar la sección de estadísticas y consulta del sistema de información de las escuelas que tiene el Ministerio de Educación y que hasta hace 3 años era de acceso abierto en la web, pero que desde entonces, se encuentra en mantenimiento.
«Biblioteca Virtual» contiene un listado con 8 documentos que tocan el tema de calidad de la educación.
Los documentos que desarrollan específicamente el tema de calidad son: el primero que es de Cecilia Braslavsky del 2006, el quinto que es de Juan Manuel Escudero del 2003, el sexto es de Martín Carnoy del 2004 y el octavo que es de Rodrigo Jaramillo de 1999.
También hay un documento sobre las evaluaciones de calidad, es el segundo en el listado, es de Alejandro Tiana Ferrer, del 2002 (por cierto, de este mismo autor, hay documentos más recientes sobre el tema, como el titulado «La evaluación de la calidad de la educación : conceptos, modelos e instrumentos» que es del año 2006 y en el que se discute el concepto de calidad. Como material es interesante para revisarlo en este contexto (*)). Hay dos documentos de Juan Carlos Tedesco del 2003 y 2009, el tercero y el cuarto, respectivamente. Hay un documento sobre la exclusión de Pablo Gentili, es el séptimo y es del 2001.
Cabe resaltar que hay muchos espacios en internet que centran su debate en el tema de la calidad de la educación, por lo que esperamos que esta sección de la web de la consulta, sea enriquecida con el valioso material que existe en ellos.
(*) Aquí pueden encontrar dos enlaces desde los que pueden bajar el artículo de Alejandro Tiana Ferrer que les refiero, en ambos enlaces hay más material sobre calidad de la educación que también puede resultar de interés, por lo que no les extraje y colgué sólo ese artículo. (Seminario sobre la evaluación de la calidad en el sistema educativo, año 2006, España y Revista trasatlántica de educación de Editorial Santillana, número 1, año 2006)
Excelente tu trabajo…mi admiración y respetos!
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