Las lluvias, fuertes y sostenidas, que se han registrado en el país en los últimos días, comienzan a tener consecuencias en algunos estados. Derrumbes, desbordamientos e inundaciones los han afectado de diversas formas y con intensidades diferentes. Esta es la razón por la que, la noche del martes 6 de diciembre, el ejecutivo nacional, primero en boca de la Ministro del Educación Universitaria y luego en la del propio Presidente de la República, anunciara la suspensión de clases por un lapso de 24 horas en el Distrito Capital y los Estados Mérida, Miranda y Vargas, en todos los niveles y modalidades del sistema educativo.
Esta medida afecta a 1.495.881 estudiantes, 1.365.317 niños y jóvenes de Educación Básica (Inicial, primaria y secundaria) de escuelas oficiales y privadas, más 130.564 estudiantes de planteles de educación especial y de adultos. En total, estamos hablando del 19,34 % de los estudiantes de Educación Básica de todo el país.
Estos estudiantes están distribuidos en las 4 entidades, de la forma siguiente:
La medida también afecta a las instituciones de Educación Universitaria ubicadas en esas 4 entidades. Sin embargo, en sus declaraciones, la Ministro indicó que se trataba de «Universidades Nacionales Experimentales y Politécnicas Territoriales (UPT), Institutos de Tecnología y Colegios Universitarios oficiales» y exhortó a las Universidades Autónomas a considerar la aplicación de esta medida (1). La cifra total de estudiantes que no tendrán clases en este sub-sistema dependerá entonces, de la decisión que tomen las universidades autónomas al respecto.
Las razones:
En estas entidades se han registrado algunos derrumbes, inundaciones y desbordamientos de ríos. No obstante, de acuerdo a las declaraciones del Presidente de la República, se trata de una medida para «aliviar un poco el tránsito y bajar los riesgos de mucha gente en la calle (…) y para facilitar el despliegue de las unidades de Protección Civil y de la Fuerza Armada» (2)
Si bien se entiende que minimizar los riesgos y facilitar la acción de las organizaciones encargadas de atender este tipo de situaciones, puede ser necesario en este momento, también se entiende que el territorio de estas entidades no ha sido afectado de forma homogénea, por lo que se esperaría que se tomaran medidas más precisas, en especial con los antecedentes que tenemos en el país y dado que las lluvias comenzaron hace varios días. De hecho, a finales del año pasado tuvimos una suspensión de clases que afectó a más del 50 % de los estudiantes de Educación Básica del país, por una medida que no consideró con precisión lo sucedido en las entidades afectadas. A esta altura, ya deberíamos haber aprendido y haber desarrollado un sistema de alertas que permita al ejecutivo tomar las previsiones necesarias, desarrollar acciones preventivas y aplicar medidas correctivas con mucha precisión.
Por otra parte, el pronóstico del tiempo, de acuerdo a la página del INAMEH (3), indica que seguirá lloviendo, no las próximas 48 horas como indicaba el Presidente en sus declaraciones, sino los próximos días, por lo que se pueden presentar derrumbes, inundaciones y desbordamientos en otras entidades e incrementarse los que se están experimentando en las 4 entidades afectadas por la suspensión de clases. Frente a esta amenaza potencial, también se esperarían previsiones y acciones preventivas por parte de los gobiernos, nacional, regionales y locales.
Cada día de clases cuenta:
Dado lo ajustado del calendario escolar, cada día de clases es importante y cada suspensión, por las razones que sea, debe tener como consecuencia una programación especial para recuperar el tiempo perdido.
En lo que va del mes de diciembre, con la suspensión de clases anunciada para mañana, se han perdido dos días de actividades en las escuelas. El primero, totalmente injustificado, se perdió el viernes pasado por la realización de la Cumbre CELAC. El segundo, justificado de forma parcial, será este miércoles 7. Esto ameritaría una reprogramación del calendario escolar que implicaría su extensión dos días, uno para las escuelas que no se encuentran en las cuatro entidades afectadas por la suspensión de hoy. Sin embargo, esta es una medida que debe decretarla el MPP para la Educación para que se haga efectiva en todas las escuelas.
Mientras se logra que se decrete esta reprogramación del calendario o si esta no se llega a hacer efectiva, como sucedió el año pasado frente a una suspensión de clases por más tiempo, queda en manos de las comunidades educativas -padres, estudiantes y docentes- el tomar las previsiones necesarias para reprogramar las actividades de aprendizaje, de forma que se garantice el derecho a la educación de los estudiantes, con la misma calidad que si no se hubiesen suspendido las clases, uno o dos días.
(1) http://www.mppeu.gob.ve/web/index.php/noticias/show/id/4133
Soy directora de una Escuela Técnica en Mérida, lamento mucho la situación porque no hay razones que justifiquen la suspensión. Ya este año empezamos 15 días más tarde, ya el lapso está finalizando y son tiempos de cierre, de evaluación. Se toma una decisión a nivel Presidencial y desde Caracas que afecta a los colegios de Mérida, no tomando en cuenta la discrecionalidad de director que puede saber exactamente la situación de su centro educativo. En nuestra escuela, los días miércoles los alumnos comienzan a las 10:00 sus clases porque tenemos jornadas formativas con los docentes en el primer bloque. Al hablar de suspensión de clases, (A través de un mensaje de texto a las 8:30 pm) tuvimos la jornada programada ya que estaba todo el personal docente, administrativo y obrero. A las 10:00 llegaron casi el 60% de los alumnos que por horario debían llegar y mantuvimos la escuela abierta, no hubo clases evaluadas, ni avance en los contenidos pero si más de un centenar de muchachos permanecieron en nuestra escuela.
Cómo se hace populismo con la educación!! Eso que estamos sembrando ahora, lo coseharemos en un futuro no muy lejano: la formación de nuestros alumnos. Lo siente y padece un grupo de profesores comprometidos, que por pertenecer a la AVEC (Fe y Alegría) no hemos cobrado los aguinaldos y no sabemos cuando nos pagan el 40% ya devaluado y prometido desde inicios de este año.
Tenemos que tomar postura y mantenernos en ella.
Otros países no paran ni por guerra, ni por el invierno, si cada vez que llueve vamos a parar o cada vez que vengan invitados al país…. demuestra que para este gobierno la Educación no es una prioridad!